AMANCER DE LA SERPIENTE FUEGO - PRIMEROS 4 CAPITULOS





 EL DESPERTAR DE LA SERPIENTE FUEGO EL SEGUNDO TRUENO

En busca de los Ishayas Negros. .

INTRODUCCION

La visión del Universo Origen

Bailen conmigo, chiquillos de esta nueva era, Bailen conmigo, mientras yo canto del Uno.

Esta es una invitación a compartir mi visión.

Otros mundos yacen justo por debajo de la superficie de nuestras mentes racionales. En uno, infinitas pero inconscientes fuerzas interactúan locamente en patrones caóticos, creando y destruyendo como al garete, por accidente.

En otro, dioses y héroes luchan contra un mal manifiesto en una búsqueda casi sin esperanza para salvar sus mundos de la destrucción.

Y todavía en otro, cada momento sin excepción se desenvuelve en perfecta armonía con la voluntad del Creador-De-Todo-Lo-Que-Es.

La experiencia de universos alternos se reprime la mayoría de las veces, en nuestra era moderna. Esto es trágico, ya que la represión nos lleva a la confusión, a la percepción distorsionada, al miedo.

No hay nada en la vida que temer. Para, el Universo Origen el cual a dado vida a todos los demás, flota a través de la Eternidad como una radiante esfera dorada, bañada en flamas azules celeste de Luz infinita y amor sin fin del Uno Omnipotente. Ese Universo es perfecto. Y puesto que es el Origen de todos los otros Universos creados todo debe ser también perfecto. Los manzanos crean solo manzanas. El amor crea solo amor. La perfección crea solo la perfección. Es solo la identificación con los mundos-sueño proyectados lo que lleva al sufrimiento.

Aun entonces, es sufrimiento-sueño. Solo nuestras viejas decisiones de esta vieja edad de momento a momento nos mantiene atrapados en nuestras decisiones individuales en las creaciones-sueño.

Esto puede terminar en cualquier momento: Para rodea, se extiende por debajo de y permea cada partícula de los mundos-sueño. Porque esto es verdad, cualquiera

en cualquier parte, en cualquier momento puede experimentar la Única Realidad Ascendente. Puede encontrarse en cualquier parte, pero es mas fácilmente descubierta dentro de tu corazón. Es la esencia de todas las cosas buenas: vida, conciencia, gozo, amor.

La experiencia de Para trae como consecuencia un estado de conciencia llamada por varias tradiciones sobre la Tierra: Salvación, Nirvana, Iluminación, Conciencia Infinita, Satori, Conciencia Cósmica, Libertad Eterna, Orar sin Cesar, La Paz que sobrepasa todo entendimiento, la Conciencia Perpetua. El nombre es supremamente sin importancia; el contenido de esta experiencia lo es todo.

Como sea que escojamos llamarlo, ninguna cantidad de sufrimiento es posible en este estado, la vida es vivida en perfecta alegría; en infinito amor, en un ininterrumpido contacto con el Origen.

En un instante congelado en el tiempo, no mas grande que el espacio entre dos latidos del corazón, un ser totalmente y permanentemente en contacto con el Universo Origen compartió su visión conmigo. Este fue un regalo gratis, una unión sin palabras de su infinita mente con la mía.

En los años que han pasado desde ese suspendido instante mágico, yo solo he empezado a apreciar lo que esto significa para mi vida, para recordar eso lo cual, hace mucho conocía perfectamente bien, pero luego olvide. Yo soy un Ser Sin Fronteras. Viviendo en un cuerpo humano, yo experimento el infinito Ascendente continuamente. Los libros de los Truenos son un intento para explicar este estado de conciencia, para describir la Realidad de la maravilla de esta experiencia.

Las palabras son, herramientas finitas, limitadas y las mas amadas por mentes anhelantes. Estas para siempre quedarán cortas ante la experiencia de la Verdad. La Verdad es vivida y puede ser compartida; lo mejor que las palabras pueden hacer es apuntar el dedo del entendimiento a ello. Las palabras pueden decir, “La luna esta allá.” Ellas no pueden hacer y no pueden dar la experiencia de la Luna. En el mejor de los casos, ellas inspiraran a uno a buscar la experiencia que ellas describen.

~ ~~

En busca de los Ishayas Negros graba una serie de visiones y experiencias que yo tuve mientras estudiaba con los Ishayas. El total del tiempo transcurrido fue solo de algunos días, pero el total del tiempo de las visiones fue de muchos años.

Las experiencias fluyendo a través de mí ocurrían lejos del espacio-tiempo de la realidad de este mundo. Ellas fueron una serie de otras vidas que eran totalmente paralelas a los acontecimientos entre mis amigos, particularmente Edg y Sharon en y alrededor del monasterio de los Ishayas.

Durante este periodo, tuve una lucha de vida o muerte con mi ego, y casi me conquista en cuatro ocasiones separadas -- Sin coincidencias después de la instrucción de la segunda esfera, las técnicas Solar, Lunar, La Tierra y la Segunda Cognición. Las visiones fueron inspiradas a través del aprendizaje de cada una de estas técnicas coincidiendo exactamente con los cambios en mi vida personal que eran intensos y, en una ocasión, tan terrible como nunca me lo hubiera imaginado posible: la perdida de Sharon.

¿Si yo hubiera sabido desde el principio todo lo que tendría que dejar para ganar la iluminación, hubiera yo continuado? Probablemente no. Solo en retrospección es que veo la belleza inherente de mi tragedia personal.

El camino de todos es distinto. La increíble facilidad con la cual algunos crecen bajo el cuidado de los Ishayas nunca deja de fascinarme. Yo miro mi vida y, parece que siempre he elegido el camino más difícil posible -- y aun yo sé que para mi no había otra opción. Y hay otros quienes han sufrido muchísimo más.

Cualquier cosa que se requiera es la única actitud que es real, la única actitud que funciona, la única actitud que lo asiste a uno para alcanzar la meta. Cualquier cosa que yo tenga que hacer para darme cuenta de la iluminación, eso haré. Este fue el punto de vista que adopte en los Himalayas y el único que me pudo llevar a través de mis tribulaciones hasta el final.

Para aquellos quienes buscan la iluminación, ninguna otra trama de la mente puede sustituir a esta. No hay otra trama de la mente que pueda tener éxito. Uno debe de tener la voluntad de dejarlo todo -- cada creencia, cada juicio, cada apego -- entonces y solo entonces puede haber progreso. Ya que es exactamente donde uno clava los talones y dice, “hasta aquí y no mas” que el ego pinta su raya y gana la batalla.

No son las posesiones, si no los apegos los que causan el problema. ¿Qué es lo que uno debe dejar? Nada. ¿Qué es lo que uno debe de tener la voluntad de dejar? Todo. Cuando uno esta listo para liberarse de todo, la vida empieza en serio. El amanecer a la Verdadera Luz nunca esta lejos.

~ ~~

La serie de los Truenos describe la apertura de la conciencia de la raza humana a niveles aun mas profundos y sutiles de experiencia de la iluminación. Existe una conciencia colectiva de la humanidad que lo subyace todo e impregna todas nuestras creencias y experiencias. Esta identidad colectiva es responsable de la mayoría de nuestras perspectivas del mundo y experiencias individuales de la realidad. Cambiar este sistema de creencias colectivo típicamente es demasiado lento, ya que toma el continuo esfuerzo de parte de muchos durante un largo tiempo.

En este y en los libros subsecuentes, la conciencia colectiva de la humanidad es personificada e individualizada como el Señor Gana, un príncipe semi-divino que vivió mucho antes de que cualquier historia pudiese ser registrada. Puesto que Gana es el representante de toda la humanidad, sus luchas para tomar maestría de sus creencias y juicios tienen el efecto de transformar a todos los demás. A veces consciente de su estatus Universal, otras veces ignorante, Gana se mueve a través de varias experiencias de vida en un intento de dominar de los bajos aspectos de su naturaleza y despertar a la plena conciencia. Esto continúa con una gran complejidad mientras que su entendimiento de la conexión del individuo con el Universo se desenvuelve.

Gana no trabaja solo. El nunca esta mucho tiempo sin la inspiración divina -- que la mayoría de las veces toma la forma de un inusual maestro de la transmutación, el Vidyadhara Airavata, también conocido como Heramann. Airavata es bastante viejo y sabio, el último de los antiguos Vidyadharas, una raza inteligente que

prevaleció antes del descenso de nuestra actual especie humana. Comúnmente inconsciente de la conexión sutil y Eterna de la esencia que subyace de las encarnaciones de Gana, Heramann a pesar de eso es llamado a apoyarlo en su crecimiento. El Poder omnipotente de la corrientes ascendentes de las Leyes Naturales siempre están presentes para ayudar a Gana; pero él casi nunca está consciente de esto. Esta fuerza es personificada como su aspecto femenino, Almira. Almira es la segunda mitad del Alma de Gana, siempre consciente; ella es la Diosa, siempre en divina comunión con el Uno; Ella es la Madre Tierra, el Origen de todo el Bien para la humanidad, la personificación del Espíritu Santo.

Gana es tambien siempre observado, protegido y guiado por la encarnación de la sabiduría de la conciencia elevada, enmarcada en los libros de los Truenos como sus Siete Maestros, Vasuki, Mordom, Rodavi, quien mas tarde renace como Joab, Vaga, Atri, Brihas y Matri. Su relación con Gana es una de gentil guía y disciplina.

Todos los demás caracteres en esta Historia son, ya sean manifestaciones parciales del aspecto de la mente infinita de Gana o también sus creaciones. Algunas de estas creaciones son positivas y representan las fuerzas creativas de la naturaleza: sus hijos y las personas que él intenta salvar de la destrucción y guía hacia niveles mas elevados de entendimiento. Y algunas de estas creaciones son negativas, las fuerzas destructivas de la naturaleza personificadas y puestas en forma por el entendimiento incompleto de la vida de Gana: El Emperador Valín y los agentes y subalternos de Valín, los Asurs y Rakshasas. En ambos casos, aunque teniendo forma independiente y vida, todas sus creaciones se mantienen enraizadas en la mente de Gana.

Así el resto de la serie de los Truenos es una historia de las eras de la humanidad en sus viejos intentos de conseguir una estable civilización dirigida, hacia arriba. Ellos estan también como una descripción de un viaje individual a la iluminación a través de numerosos nacimientos.

Cualquier forma de leerlo es correcta. Ya que estamos continuamente creando nuestro propio mundo. Proyectamos nuestras creencias y juicios hacia afuera; estos regresan a nosotros como nuestras experiencias de las otras personas, de historia, de vida, de materia. Cada uno de nosotros soñamos nuestro propio mundo -- Esto significa que cada uno de nosotros es ultimadamente responsable de nuestra propia creación. Y por lo tanto, cada uno de nosotros puede cambiar cualquiera de las reglas que gobiernan nuestro mundo en cualquier momento, resultando completamente en una perspectiva diferente del mundo y un mundo completamente diferente. Darse cuenta plenamente de este simple hecho es una definición aceptable de la iluminación. Es la esperanza de los Ishayas que el aprendizaje de los diferentes niveles de realidad tejidos dentro de este trabajo ayuden a otros a levantarse mas rápidamente al reconocimiento de su autoridad principal en sus propios mundos. Entonces la sanación de esta Tierra será muy pronto lograda.

-- MSI dedicado en Diwali 1995.

¡Vengan!
¡Escuchen!
Oigan primero mi canción de Gana,
¡Padre inmortal de nuestra raza!
Gana el Shara, ¡Gana el verdadero Adan!
¡Gana el Maldito!
¡Asesinado por el hijo de su hermana
antes de que la semilla del árbol del mundo se perdiera
o las separadas gemas robadas de las manos de la Estatua Viva!

--El Rajanya Mordom
El ultimo Guardián de la Promesa de Emura.

PROLOGO

VISION Y VIDA.

“Cuando la poesía del mito es interpretada como biografía, historia o ciencia, se le aniquila. Nunca es difícil demostrar como la ciencia, la historia y la mitología es absurda. Cuando una civilización empieza a reinventar su mitología de esta forma, la vida se le va... la mitología es el canto del universo, la música que bailamos aun cuando no podemos nombrar el tono”

-- Joseph Campbell

Las civilizaciones mueren cuando ellas pierden sus visiones que las fundan. ¿para que trabajar para ser grandiosos si no hay potencial para serlo? ¿Si lo visible es todo lo que existe, porque no dedicar la vida a las riquezas y a las posesiones? ¿Qué importa quien se lastime en el proceso? Si de todas maneras todos los involucrados estarán muertos dentro de un siglo. ¿A quien le importa lo que pase en este pequeño y extraño planeta circulando alrededor de un sol promedio en un conjunto de docientos mil billones de soles, perdido dentro de un brazo del remoto espiral de una galaxia de tamaño promedio en un conjunto de mil billones de galaxias? Seguro que somos muy pequeños para ser significativos en cualquier sentido Cósmico. ¿No es la vida misma una aberración, un accidente del destino, una consecuencia inevitable de moléculas juntándose aleatoriamente en un universo cercanamente infinito?

Sin la ayuda de la infraestructura de la Verdad visionaria, el significado de la vida se colapsa hacia la insignificancia. Las visiones no son falsas, ellas no son ficción ni fantasía. Las verdaderas visiones expresan las más altas aspiraciones de nuestras almas -- aspiraciones imposibles de expresar de ninguna otra forma. Esta forma del entendimiento de la visión es vital en el mundo de hoy. La contribución invaluable del trabajo visionario moderno es dar forma a las ideas que ya no encajan convenientemente en nuestros patrones aceptados de creencia.

Nuestra dependencia en el dogma científico nos ha alejado de nuestras viejas perspectivas del mundo, profanando nuestros dioses, asesinado a nuestros héroes, vaciado nuestra magia y disminuido a un patético tamaño de la duración de la vida de los hombres y las mujeres que libremente caminaron sobre el planeta de nuestros ancestros. Esto ha creado una vida para el ser humano promedio que casi siempre es aburrida, sin sentido, opaca, temerosa o extremadamente dolorosa.

Pero toda Verdad enterrada en su momento crecerá de nuevo a través de la oscura tierra de la duda y el temor. Ya que hay (y hay todavia) verdaderos Héroes en este planeta, también como aun hay (y siempre habra) verdaderos dioses asi como su Eterna Fuente -- el Uno que es la vida interna de todos los dioses, el Uno que es la raíz de la fortaleza del Héroe, la magia del mago, el poder de sanar del curandero, el genio creativo del artista, la sabiduría sobrenatural del Iluminado. No importa si todos (o siquiera alguno) recuerda este hecho. La Realidad no es democrática.

¿Quién crea las visiones? Nadie -- Las visiones son una expresión de la Verdad, y por lo tanto nunca son inventadas ni creadas en el sentido usual de la palabra. Lo visionario abre a la continua realidad que subyace y formula en lenguaje lo que se descubre allí. El espíritu del Uno entra dentro del visionario (el visionario respira el aliento de la vida conocido como Inspiración); el resultado es una nueva expresión nacida del campo que subyace del arquetipo que nunca cambia.

Este y los subsecuentes volúmenes de la serie de los Truenos son trabajos visionarios. Ellos son la expresión de donde hemos venido y a donde vamos; ellos son un reporte sobre la condición humana; ellos son decretos de la Conciencia Universal. Como tal, su utilidad yace en el ejemplo en vez de instrucciones especificas para vivir sobre esta Tierra. La guía practica de la Ascensión de los Ishayas está disponible a través de instrucción personal, pero las técnicas de Ascensión por si mismas nunca serán grabadas, ni ahora ni nunca en ningún libro.

Estos textos no intentan ser científicamente rigurosos. Por ejemplo:

No importa si Martanda alguna vez fue un planeta de nuestro sistema solar entre Marte y Júpiter -- donde ahora solo se encuentran rocas sin vida conocidas como asteroides -- o ya sea que Martanda circuló un sol diferente, o que estaba bastante alejado de nuestra galaxia. Nuestro creciente conocimiento científico podra algún día responder estas preguntas, pero por ahora la ubicación exacta de este increíble y populoso mundo no es importante.

Lo que es importante es la existencia sin fin de la humanidad. La raza humana es mucho más antigua que lo que nuestros historiadores han grabado, mucho mas antigua de lo que nuestros arqueólogos y antropólogos han siquiera empezado a soñar. Desde el amanecer de la creación, han existido individuos a través del Universo quienes han sido capaces de conocerse a sí mismos. Esta es la única definición de la humanidad que tiene consistencia o significado.

Nunca hubo una epoca que los seres humanos no habitaran este Universo. Ni habra nunca una epoca en que las razas Auto-Conscientes desconozcan el tiempo- espacio creado.

La forma de los cuerpos, los detalles específicos de las anatomías, el tamaño y la forma y él número de cabezas o extremidades -- eso no es lo importante. La verdad esencial que lo subyacente -- de que cada ser humano tiene dentro de su corazón la chispa del fuego divino -- éste es el único hecho importante.

Somos dioses en carne mortal, pero por nuestras decisiones y acciones no lo vivimos. No hay fronteras en nosotros mas que aquellas que nosotros artificialmente creamos y mantenemos por nuestras creencias en limitación y juicios del bien y del mal. ¡Esto ya no necesita ser así! Ni siquiera por un instante mas, la libertad esta disponible para cualquiera quien la busque, ya que nosotros somos los Hacedores de los Mitos. Nosotros somos los soñadores de los sueños. El poder de la mente puede ser olvidado o negado, pero su rica brillantez permanecera, centellando como una perfecta joya, justo por debajo de las lodosas aguas de nuestra negación y desesperación. Y la afortunada verdad es que cualquiera -- niño o adulto sobrecargado por las ansiedades y preocupaciones de la vida, cualquier anciano, completamente magullado por las luchas de este difícil y cruel mundo -- cualquiera en cualquier momento puede como de pronto sin aviso despertar a la Verdad subyacente

de la vida. Y la verdadera buena noticia es que incluso solo una persona es suficiente para transformar el mundo. La gente se parece mas a las palomitas de maíz de lo que se pueden imaginar o aun empezar a recordar. Cuando uno se desliza a través de las barreras ilusorias de limitación y temor, todo le sigue.

“¿Cantaré de mi jardín,
muy verde y creciente,
de Para, sus riachuelos
sus bosques y colinas
de mi esfera plateada y azul
oh vagabundo de una lejana tierra?”

1 LA TÉCNICA SOLAR.

Me pregunto, te lo juro, ¿qué hicimos tú y yo, antes de amar? Si en mi vida vi cualquier belleza, eso fue sino un sueño de ti.

-- John Donne

Sharon y yo recibimos la Técnica Solar -- la primera técnica de la segunda esfera -- de Nanda Ishaya una hermosa tarde de junio en el alto bosque de los Himalayas.

Nosotros ascendíamos en nuestra arboleda favorita. Ese lugar mágico quedaba a media milla del camino hacia arriba de donde conocí por primera vez a Boanerge. El arroyo se dividía allí en siete pequeñas cascadas; el musgo cubría como alfombra las piedras de la montaña multicolor reverdeciendo en belleza; innumerables abiertas y fragantes flores silvestres crecían allí, transformando este lugar encantador en un paraíso bucólico. Esta pequeña arboleda era el escondite favorito de muchas pequeñas criaturas del bosque; por alguna razón allí estaba mas lleno que en cualquier otra parte con enormes mariposas y pájaros de colores brillantes. Sin duda alguna, este lugar era para nosotros el mas celestial de los extraordinarios jardines de los bosques de los Ishayas.

Nosotros muy seguido nos sentábamos allí mirándonos fijamente a los ojos, sintiendo nuestro amor expandiéndose mas allá de todo previo limite. La belleza externa del tupido bosque no era nada comparado con la maravilla de los profundos ojos azules de Sharon, con un rostro perfecto y exuberante cabello dorado, y aun su magnificencia del alma era mas grande que su forma física. Ella pudo haber nacido deforme o tullida; y aun yo la hubiese amado por su radiante gloria interna. Nunca había sentido esto tan fuertemente con alguien antes y dudaba si lo volvería a sentir con alguien mas otra vez: ella era inmaculada, una perfecta joya en forma femenina. Ella era vida, ella era gozo, ella era la encarnación del poder espiritual, ella era belleza y la buena fortuna de una vida vivida con la mas alta calidad de perfección. Que ella me amara a mi era altamente improbable dado mi pasado sin sentido, y aun cada día ella me lo demostraba en muchas concebibles formas de que ella no solo me amaba sino que me adoraba. ¿Por qué?

∼∼∼

Nanda nos encontró en nuestra arboleda favorita, sentándose junto a nosotros en ese encantador día de junio, ascendió con nosotros cerca de media hora, entonces suavemente dijo, “Jai Isham.”

Nosotros muy despacio abrimos nuestros ojos y respondimos, “Jai Isham Ishvaram, Nanda-ji. Gracias por venir a vernos.”

El se rió, sus suaves ojos marrón como siempre destellando con ilimitado gozo, y amorosamente continuó, “¡Ustedes dos están progresando bien! Durga y yo

estamos extremadamente complacidos con su crecimiento. Hemos decidido que empiecen ustedes con las técnicas de la segunda esfera hoy.”

Sharon rió un poco con dulzura y contesto, “¡Nanda-ji! La primera esfera me llena con tal éxtasis, ¿Cómo es posible que yo pueda contener mas?”

El se rió entre dientes y contestó, “El contenedor continuará expandiéndose querido corazón. ¿Tus experiencias, son estables?”

“¡Oh, sí!” Ella exclamó. “Ascendemos cerca de diez horas al día ahora. Cada día yo floto hacia adentro con mucha mas claridad y profundidad.

Toda la vida baila para mi en gozo. Aquí en el bosque me siento conectada con todo, siento los hilos de la vida íntimamente entretejiéndose: Las plantas y animales y pájaros todos están conectados unos a otros y a mi. Yo me siento una con todo de la vida, todo el tiempo. ¿Es esto una probada de la Conciencia Perpetua Unificada? ¿Incrementara esto hasta que yo vea la realidad del Uno Ascendente en todas las cosas, siempre?”

“Con Ascensión, la unidad crece desde muy al principio, Sharon. Todo lo que es requerido es suficiente tiempo.” De pronto una nube pasó sobre el rostro de Nanda mientras él la miraba. El frunció el ceño brevemente, entonces se encogió de hombros, y continuo diciéndome. “¿Tu ascensión se mantiene sin cambio? ¿Aun viendo fuego en todas partes siempre?” “Nunca cambia,” yo respondí, desalentado. Ya me había acostumbrado, pero aun no me gustaba nada. “La luz lo llena todo, arde a través de todo. Aun mis sueños en la noche no son otra cosa que fuego -- se siente como si las flamas me envuelven siempre. Pero sin dolor -- ellas no son calientes, ni crueles, son constantes, muy brillantes y subyaciendo en todo. Cada pensamiento, cada sueño, cada percepción esta llena con el fuego celestial. Luz, ardiente luz, siempre y por siempre brillando la luz ardiendo. ¿Terminara algún día?”

“¡Oh!, tú lo atravesarás en su momento. Exactamente cuando, es difícil de predecir. ¿Ha regresado a ti de nuevo Boanerge?” El tono de Nanda era de esperanza.

No me gusto la posición en la que me ponía el Fundador. ¿Por qué se me había aparecido a mi solo? ¿Y porque solo en visión? Había fielmente reportado sus mensajes a Alan y a los Ishayas, pero yo sabia que ellos sentían -- ¡al igual que yo! que había muchísimo mas que él no había dicho. Sus instrucciones para mí en las dos ocasiones que había aparecido parecían incompletas, insuficientes para dirigirme a mi o a cualquiera con toda seguridad hacia adelante. Había escrito mis experiencias como él me había instruido y pensaba llamar el libro, El Primer Trueno, pero esto parecía un principio muy pobre y no tanto como una respuesta a la necesidad del momento. ¿Cómo debería ser la Ascensión enseñada a la humanidad? ¿Cómo se suponia que esta preciosa enseñanza dejar el recluido valle y entrar al mundo? ¿Y porque ahora? Los Ishayas creían que la Ascensión había sido fundada hace diecinueve siglos por el Apóstol Juan y preservadas sin error en aislamiento por sus sucesores desde entonces. ¿Por qué cambiar de repente tal historia de secreto? Y ¿Por qué era yo el que podía ver y ser el mensajero de Boanerge? Tenía yo tan poquito conocimiento y aparte de esta continua experiencia de luz, contaba con muy poca experiencia. Si él quería al inocente recién llegado ¿Porque no escoger a Sharon? Sus experiencias de la Unidad eran tan constantes como las mías eran de fuego celestial; no había duda que ella entendía muchísimo mas que yo. O, ¿No seria mejor escoger un candidato más lógico como Durga o Nanda quienes eran los Ishayas Originales?

Suspire y conteste, “No, Nanda, él no ha venido. Quizás espera a que yo esté establecido en la Conciencia Perpetua primero; no sé. ¡No puedo entender porque el vino a mí en el primer lugar! Yo no se nada. Yo soy un amateur con la Ascensión.”

Nanda se rió otra vez y dijo, “Quizás es seguro asumir que el Hijo de la Furia ve mas profundamente de lo que nosotros vemos. O quizás hay algo acerca de ti que es muy importante de lo que tu has empezado a recordar. O quizás hay sutileza sobre sutileza aquí -- seguro que Juan e Isha tienen un plan maestro -- ¡Yo no sé porque debiéramos necesariamente entenderlo!

“De cualquier forma, Durga y yo hemos decidido adelantarles la instrucción a ustedes dos, ahora, nos parece apropiado. Te doy la Primera Técnica de la Segunda Esfera hoy. Entonces mañana, quizás les dé la Segunda Técnica en el viaje a la Cueva de San Juan. O quizás cuando lleguemos allí. Ya veremos ...”

“Esta técnica es llamada la técnica Solar porque abre la conexión dentro de nosotros al Sol. Esto existe dentro de todos como la parte superior del sushumna, el canal sutil de energía en la espina dorsal. Esta conexión empieza en el corazón y pasa a través del séptimo chakra, el séptimo sello en la parte superior de la cabeza. A través de tomar maestría de esta técnica, tu abres tu conciencia a los mundos dimensiónales elevados. A esto se le conoce el Sendero de los Sabios: Se dice que el plenamente iluminado deja su cuerpo al momento de la muerte a través de esta ruta.”

“¿Qué son ‘los mundos dimensiónales elevados’?” yo pregunté intrigado.

Nanda sonrió y replico, “Hay Siete Regiones de Luz que rodea e impregna todo nuestro Universo tridimensional de nombre y forma. La Técnica Solar abre la directa cognición de estos.”

“Nuestro sol es un portal o un vórtice a otro lado.” Comento Sharon, aparentemente entendiendo perfectamente. Yo me preguntaba tristemente si siempre me sentiría como si estuviera en el kindergarten alrededor de ella. Cualquier cosa que yo dolorosamente aprendiera con lentitud, ella ya lo sabia en su totalidad y completa fluidez de gracia. ¿Cómo no poder adorarla? El amor entre nosotros solo había crecido mas y más rico en los últimos dos meses. Cuando yo estaba apartado de ella su rostro flotaba muy seguido ante mi en visión. Yo no sabia como era posible amar a alguien mas y todavía cada día me encontraba amándola mas, en cada forma concebible. ¿Qué gran bien había yo hecho en el pasado para merecer un amor como este? Su belleza de corazón, mente, alma y cuerpo eran inigualables y no se parecía a nadie a quien yo hubiera conocido antes -- ¡y todavía ella me amaba! ¿Cómo podíaa yo ser tan afortunado?

Mientras yo me dejaba distraer así, el Ishaya le contestaba a ella. “Exactamente así, sí. Nosotros pensamos en nuestro Sol como un horno termonuclear, a 96 millones de millas de distancia, que nos trae calor y luz y vida. ¡Y ciertamente es eso! Pero también es mucho, mucho más. Y hay eso en cada uno de nosotros que resuena perfectamente con el Sol. Nosotros tenemos el sendero Solar construido dentro de nosotros; a través de abrirlo, nosotros descubrimos nuestra unidad con el Sol.”

“¿Qué significa eso?” Pregunte, regresando temporalmente de mis pensamientos envolventes de Sharon. “¿Cómo podemos ser uno con nuestra vecina estrella?”

“Todos estamos hechos del mismo material,” contestó Sharon. “Todos somos polvo de estrellas. Yo creo que esa es una de las grandes fantasías del estado despierto es nuestra creencia en la separación. Nos sentimos separados uno del otro, de todo en la vida, de nuestro propio Ser.”

“No hay separación en la Conciencia de la Unidad,” estuvo de acuerdo Nanda. El levantó su collar de rudrakshas y dijo, “nosotros todos estamos conectados, justo como estas semillas en este hilo de oro. Esta realidad de la Unidad se le llama el Sutra Atman en Sánscrito -- el Hilo de Almas en Español. Cada uno de nosotros esta conectado a los demás y a todo los demás, yo a ti, tú a mi, tu a las plantas y los animales, nosotros y las plantas y los animales a nuestra Madre, la Tierra, todos nosotros al Sol. Ninguno de nosotros se puede aislar a vivir -- toda la creación esta tejida a través de un manto de gozo, amor y maravilla. La Segunda Esfera es llamada la Esfera del Universo porque nos abre a la Realidad de esta conexión. Empezamos con el Sol porque es después de todo nuestro principal dador de luz y vida en este rincón del Universo y porque el sendero solar esta dentro de cada uno de nosotros.”

Nanda nos explico la estructura exacta de la primera técnica de la segunda esfera, entonces se sentó y Ascendió con nosotros toda la tarde. Yo me sentí íntimamente conectado al Sol mientras usaba la nueva técnica pero no habían experiencias extraordinarias solo una profunda paz envolvente.

~ ~~

Nanda dijo que él quería continuar ascendiendo en nuestro paraje un rato mas cuando nosotros terminamos; Sharon y yo nos fuimos caminando de regreso al monasterio para asearnos antes de la cena.

Mientras nos íbamos de regreso abrazados, Sharon comento que la nueva técnica le estaba causando a ella sentirse mas centrada o con los pies sobre la tierra como nunca antes. En general sus experiencias usualmente eran profundas y quietas: ella no había tenido revelaciones intensas desde Delphi, pero siempre estaba estable y clara. Le pregunté porque pensaba que la intensidad había disminuido para ella; ella replicó que ella deseaba un crecimiento suave y cómodo.

“¿Esto quiere decir que yo prefería la velocidad?” pregunte confundido. “No recuerdo eso. Un poco de simplicidad seria muy bueno ahora.”

“Quizás tu deseaste crecer lo más rápido posible alguna vez,” ella replicó, con un ápice de preocupación que se sentía a través de sus azules ojos. “Y eso propició el desenvolvimiento ¿Es tan difícil para ti?”

“Sí, no, no sé. Creo que puedo arreglármelas bien. ¿Me pregunto si pudiese cambiar de parecer y escoger un camino más lento?”

“Yo estoy segura que tu podrías, pero ¿tu quisieras eso? Seguido te quejas, pero ¿realmente quisieras ir mas lento? Eso no suena como tu.”

Estaba a punto de decir que pensaba que probablemente me gustaría, pero justo entonces Mark Edg salió por un recoveco del camino frente a nosotros

viéndonos, el se detuvo y nos esperó que llegáramos caminando hasta él. Edg estaba, como siempre, vestido con costosa seda negra. Nunca lo había visto de otro color excepto azul oscuro o negro. Él aparecía tan intenso como siempre. Nunca fui capaz de lograr que él me agradara del todo, pero tenía que admitir que aparentaba poseer un poder peculiar y autoridad mucho más grande que la mayoría de los otros – más grande en algunas formas, quizás, incluso que Durga y Nanda. Yo no lo entendía. Tampoco sentía que algún día lo haría, pero algo acerca de él siempre me fascinaba. Me sentía como un pequeño ratón que estaba paralizado por la directa mirada de una serpiente a punto de devorarlo. La mirada penetrante de Edg me quemaba a través de mi alma. Parte de mí estaba aterrado, parte de mi estaba fascinado por él, parte de mí era atraído, parte de mí lo repudiaba.

El nos esperó debajo de una lujosa enredadera que pudo haber sido un extraño tipo de enredadera silvestre -- de flores color escarlata lloviendo en una fragante profusión por encima y ambos lados del camino. Dos colibríes muy ocupados chupaban las flores buscando el néctar. Un trío de monos blancos y negros jugueteaban en urgentes ocupaciones de su atención, sin siquiera mirarnos o hablarnos.

“¡Edg!” Exclamé. “Nanda nos acaba de iniciar en la segunda esfera.”

“Ah. Bien.” Él replicó fríamente. “Es maravilloso.” Él habló mecánicamente, aparentemente perdido en su propio mundo.

Para mí estuvo bien pero Sharon apresuró a preguntarle, “¿Edg, estas bien?”

“¿Hmmm? Si -- y no. ¿Alguno de ustedes ha escuchado de los Ishayas Negros?” “¿Los Ishayas Negros?” respondí, frunciendo el ceño “¿Ishayas Negros? ¿Cómo puede ser eso? Los Ishayas usan blanco en honor a su voto de pureza, excepto Nanda por su puesto, porque él nació un brahman.”

“Por supuesto que lo hacen ahora,” él replicó con impaciencia. “Pero Durga me dijo que hubo alguna vez otra orden -- los Ishayas Negros -- también fundados por el Hijo del Trueno, Juan el Apóstol. Durga me dijo que ellos eran diferentes a los blancos como la noche del día -- ellos no tomaban votos, por ejemplo. Algunos de ellos se decía que se habían casado -- no de apego sino para satisfacer la necesidad del Universo. Pero ellos tampoco entraban en el mundo -- Juan creo esa Orden como una protección para los Ishayas de aquí -- para que mantuvieran el camino recto, para supervisarles y recordarles a que observen y no se salieran de la intención del apóstol.”

“¡Otro monasterio oculto de los Ishayas!” Sharon exclamó con diligencia. “¡Que hermoso concepto!”

“Yo no creo que ellos tengan un monasterio,” contestó Edg. “Yo creo que los Negros entran y salen del plano de la Tierra -- como seres celestiales solo que humanos. Almas totalmente realizadas, checándonos de cuando en cuando para asegurar que los Ishayas continúen avanzando de acuerdo a los deseos de Isha. Como el mismo Boanerge. Solo que diferente de alguna manera.” “¿Por qué los Ishayas necesitan otro timonel además de Boanerge?” Pregunté, con ligero desdén. “Seguro que él es competente para satisfacer sus necesidades. No puedo concebir que se atoren bajo su guía.”

“¡Seguro que yo no sé! Pero el pensamiento me está estremeciendo. Quizás hay mas que dos tipos de personas. Algunas gentes son Novicios Principiantes; ellos siguen el sendero de los Ishayas Blancos -- ellos toman votos para que les ayude en su iluminación y también hay el individuo común viviendo en sus casas como ustedes dos y Dita y Steve -- yo supongo que deberíamos llamar a tales como ustedes potenciales Ishayas Rojos, rojo por el amor y la pasión. Pero yo nunca me sentí cómodo con ninguno de esos roles. ¿Qué tal si hay un tercer tipo? ¿Similarmente enfocados en la iluminación como lo hacen los blancos y rojos pero de distinta manera? ¡Quizás yo mismo soy un Ishaya Negro! nunca parezco encajar bien en los universos de los blancos o rojos. ¿Entonces que tal sí? Yo quisiera saber mas de ellos. ¿No quisieras tu?”

“Si ellos existen, yo quisiera aprender mas acerca de ellos,” Sharon agregó con entusiasmo.

Y yo hice eco a sus palabras, pero mi corazón estaba en otra parte. ¿Qué me importaban si habían dos o tres o ciento ocho diferentes formas de Ishayas? Yo tenia todo lo que podía asimilar en este momento aquí y ahora.

No me daba cuenta entonces cuan vitalmente importante la búsqueda de Edg, iba a probar par mi en tan solo dos días.

~ ~~

Nos retiramos temprano esa noche. Durga y Nanda dieron una charla espectacular acerca del movimiento tridimensional de la creación, pero mi corazón estaba en otra parte. Yo solo quería regresar a mi cuarto y ascender con mi nueva técnica. Pero antes de empezar esa noche, me senté en mi agosta banca y escribí una carta a mis hijos, diciéndoles que los extrañaba. No sabia cuando (si acaso algún día) me iría de los Himalayas y regresaría a los Estados Unidos, pero quería que ellos supiesen que los amaba.

Vaya tipo amor; me dije a mí mismo regañándome. Dejarlos por la aventura de un loco, no era la primera vez que me sentía dividido ante mi mismo, pero esta vez viviría extrañas y completamente impredecibles consecuencias.

Me estiré para apagar la luz, pero mi mano nunca la alcanzó. El espacio y el tiempo se convirtieron en un túnel a mí alrededor, mientras la energía de la vida se rompía a través de mi y hacia fuera llevándome con ella.

Yo supongo que con las semanas de experiencia celestial combinadas con el poder de la nueva técnica rompieron el velo de mi previa visión del mundo. Como un huevo en la orilla de una sartén caliente, las viejas fronteras terminaron y nunca mas serian restauradas, mi cuerpo se congeló mientras mi mente se liberó de los confines de toda experiencia previa.

2 ¿PUEDE UN DIOS MORIR?

Diecisiete naves espaciales huyeron de la ruina de Kanaan-dora. Una sola era la destinada a sobrevivir, Martanda.

Cuánto más trágico un destino que el Shara Gana nunca ascendió al trono león oro y esmeralda de los Reyes Solares de Emura.

-- Joab

Me encontré a mí mismo caminando en la neblina en un bosque de pinos vírgenes, cedros y árboles frondosos. Todos los árboles eran ancianos, venerables, sabios en formas que los humanos imperfectamente entendían. Aves marinas sonaban sus ecos soñolientamente a través de la penumbra de los corredores del bosque. Aun más callado, casi mas allá del escuchar, pulsaba el ritmo del océano distante.

Este bosque era como un parque -- los árboles eran tan grandes y altos allí que casi no habían brotes en el subsuelo. De pronto una venada me mira impresionada por mi presencia. Ella no huyó -- los humanos nunca le han dado causa para temerles.

Un pequeño arrollo se envolvía a través de los troncos, reía ahogadamente con alegría sobre su cama pedregosa. Acurrucada a lo lejos, toda era invisible en una arboleda de frondosos abetos tan altos como el techo de una catedral, se erigía una pequeña cabaña de madera. Su única chimenea dejaba correr un humo en rizos hasta el cielo, mezclándose apaciblemente con la suave penumbra gris-rosa del final del día.

Así empezó.

~ ~~

Mi cuerpo no tenia sustancia. Yo flote a través de las paredes de la cabaña como si fueran de humo. En el interior de la cabaña, en agudo contraste con la simpleza de su exterior revelaba una gran riqueza. La chimenea estaba ornamentada en mármol tallado; deliciosos tapices de oro y plata colgaban de todas las paredes; enormes piedras preciosas -- rubíes, diamantes, esmeraldas, zafiros, perlas -- estaban engrabadas en un complicado patrón entre lápiz lazuli y banderas de oro puro en el piso. El única evidencia de tecnología era un modelo holográfico de una nave espacial, flotando silenciosamente detrás de la silla de brazos color terciopelo marrón en la que desalentadamente yacía Gana, él último y más grande Shara del previo mundo-casa de la humanidad, Kanaan-dora. Yo floté hacia él y dentro de él, recordando de una vez todo lo que él sabía, aprendiendo en un instante todo lo que él era y olvidándome de todo lo de mi vida en la Tierra.

Shara es una antigua palabra, que persiste aún a través de las cambiantes eras desde el lenguaje del progenitor de la humanidad, Swayam. Como tal variedad de

palabras, esta secuencia de sonidos contiene dentro de su matriz vibratorio casi una expansión infinita de significado y poder.

De la meditación en solo esta palabra, todo secreto del tiempo y del espacio puede ser descubierto. Para simplificar, “Príncipe Sol” nos servirá para traducir Shara, como lo hará “Princesa Sol” para forma femenina, Sharan.

Mucho antes de que nuestro mundo fuera poblado, los Sharas y Sharans guiaban a la humanidad. El Consejo Estelar de la Gema era el único cuerpo de gobierno de esta galaxia, mientras que nuestra Tierra era aun en su mayoría la propiedad de lagartos de gran tamaño.

Colectivamente a los Sharas y Sharans se les conocía como la Raza Solar. Ellos fueron los retoños mas jóvenes de los inmortales, de línea directa de los descendientes del primero y más grande de los Señores de Etan, Swayam. Como tal, ellos eran mucho mas elevados que la gente común de la galaxia, como los humanos modernos están por encima de los animales.

La tarea primaria de la Raza Solar es guiar a la humanidad hacia niveles elevados de entendimiento. En las eras cuando los Sharas y Sharans son conocidos y honrados, nuestra Tierra prospera. En las eras cuando la Raza Solar es olvidada e ignorada, nuestro mundo sufre de bizarras perversiones de formas de gobierno auto destructivo. Una cualidad de la Tierra en el próximo milenio será casi con certeza el redescubrimiento de la inmortal existencia de la Raza Solar.

~ ~~

El Príncipe Sol Gana nunca fue sobrepasado por ningún otro Shara. Su sabiduría, compasión, fuerza, maestría de todas las ramas del conocimiento, generosidad, humildad y nobleza nunca han sido igualados y nunca lo serán, pero en este punto cuando yo me uní con su historia personal, aun cuando él estaba en la cúspide en cuanto a conocimiento y poder entre sus compañeros, su crecimiento estaba incompleto. Su mente aun no podía recordar que le hacia compás a toda la creación, que él era parte de la perfección de Para, El Universo Origen, El Uno, El Ascendente, la raíz de todo lo que es. Por lo tanto, Gana no entendía que su vida era necesariamente sin error compuesta de un gozo sin fin. Y por lo tanto el Príncipe Sol no era libre del potencial de la duda y del temor. Hoy por ejemplo, una serie de

descubrimientos desafortunados acerca de la confianza de su sobrino Irnga lo había llevado dentro un temperamento totalmente oscuro.

¡El muchacho no puede ser un traidor! ¿Por qué me traicionaría? ¿Qué es lo que espera ganar de esto? La capa plateada brillante del Shara, creada y mantenida por su mente, colgaba libremente sobre sus hombros esa noche, su belleza etérea opacada por sus pensamientos de depresión. Con su mano izquierda, el jugueteaba al garete las dos gemas, Starbha y Kaysta, que colgaban desde su cuello en cadenas de oro separadas. Kaysta tenia un color como de un rubí naranja-rojo, pero ardía con su propip resplandor interno. Era brillante, gloriosa, maravillosa. Starbha igualmente perfecta, igualmente brillante, parecía a un amarillo-zafiro auto luminoso.

Kaysta y Starbha habían sido una sola alguna vez, pero fueron separadas por el Emperador Asur Valín en su intento de destruir a nuestra raza humana. En su esfuerzo por repararlas, Gana las había llenado con la esencia de su vida, derramando tanto de su espíritu dentro de las gemas que Kaysta y Starbha casi empezaban a ser dos extensiones de su casi omnipotente mente. Ya que el Shara sabía que si él podría reunir las joyas el podría ganar suficiente poder para restaurar su dañado mundo y sanar a su gente. Si el simplemente pudiera reunir las Separadas Gemas. Su civilización seria sin fin, sus errores del pasado corregidos, sus terribles errores perdonados. El Príncipe Sol sabia esto mas allá sin la menor duda. Pero Gana Sabía mas allá de la menor duda que le faltaba el talento.

Mientras él distraído jugueteaba las gemas el Shara observaba tristemente el iridiscente liquido que lentamente giraba en el cáliz de cristal en su mano derecha. Él añoraba y temía que su conocimiento intuitivo de este brebaje sería verdad.

¡Estar libre de esta maldición de la inmortalidad! Así la traición de Irnga todavía quizás me sirva bien. ¿Por qué no debiera beberlo? ¡Deja que su fuego recorra mis venas, termine con esta burla de vida! ¿De que me sirve mi existencia sin Almira? ¡Yo morí con ella en Martanda! Deja que este cuerpo encuentre su camino a la tierra y el destino de los gusanos.

El único otro ocupante de la cabaña era Airavata, el Vidyadhara Heramann. Heramann era antiguo y esmeralda y dorado y escamoso, una criatura reptil que se paraba a la altura de las rodillas de Gana.

Maestros de la transmutación de la forma, los Vidyadharas usualmente se quedaban en su forma nativa, similar a esa de lagartos o dragones. Ellos fueron nuestros mas grandes aliados en las guerras Rakshasa con el Emperador Asur Valin en Martanda: sin su asistencia y guía, era dudoso que ningún ser humano hubiera alcanzado el nuevo mundo. Los Vidyadharas eran una antigua raza, orgullosa y sabia. Como regla general ellos han tenido muy poca interacción con la humanidad, ya que ellos encuentran nuestras elevadas pasiones cambiantes, muy difíciles de entender o confiar. Pero este Vidyadhara en particular siempre se encontraba a sí mismo ser una excepción.

Airavata se paseaba nerviosamente de una lado a otro enfrente al Príncipe Sol, profundamente perturbado, en empatía con él. Pero de cuando en cuando miraba al Shara con sus ojos verdes esmeralda, tratando de decidir la mejor manera de ayudarlo. Hasta aquí, por mas de una hora, el no había hablado: el simplemente no

podía entender que era lo que perturbaba tanto a su amigo. ¿No lo había hecho bien durante estos dos años fundando este nuevo mundo? ¿Quizás el reciente conflicto con su hijo Kartika y su esposa Ila aun le molestaba? Pero eso era después de todo la cosa más pequeña, una cuestión familiar, no era un abandono que le pudiera durar mucho o afectar tanto a Gana. Seguramente a la gente joven se le permitiría empezar a tener familias. Gana no podía oponerse para siempre; obviamente el reconocía eso totalmente bien, el solamente estaba probando la profundidad de su deseo. ¿O era que allí había mas de lo que parecía? ¿Había otras razones para que Gana con tanta terquedad se opusiera a esas suplicas? ¿Qué pudiera ser? ¡La humanidad necesitaba empezar otra vez! La perdida de Kanaan-dora y Martanda no debería de ser el fin de estas especies tan prometedoras y jóvenes.

Heramann tomó decisión, abruptamente se detuvo de su andanza enfrente al Príncipe Sol y dijo “¡No entiendo esta melancolía mi Señor! ¡Valin y sus tropas han sido derrotados; los Asurs y sus sirvientes, los Rakshasas endemoniados, han sido exterminados de esta parte del Universo! ¿Por qué esta desesperación fuera de tiempo?” La preocupación por su amigo estaba causando que su voz, normalmente suave y gentil parecida al ronroneo de un gato, estuviera muy estresada, brusca, solo a un paso de ser un gruñido feroz.

Gana observando quietamente solo al cáliz, respondió suavemente, “¿A qué costo, Airavata? Tu raza esta arruinada; los diez mil de Emura son todo lo que queda del billón de Kanaan-dora. No solo nuestro mundo-casa, pero también la muy querida Martanda ha sido destruida: lo que queda es sino solo una pequeña llama de la humanidad. Las gentes de la Galaxia han sido reducidas a un rocío; la raza solar ha sido eclipsada.”

“¡Y verdaderamente! ¿Cómo podría Valin algún día ser derrotado? El señor de la oscuridad vive ahora en el corazón de todos. Solamente hemos cambiado un enemigo por otro -- y uno peor. No siento alegría en nuestra victoria.” Tomando su propia decisión, Gana levantó el cáliz hasta sus labios, lo vació y dejo que cayera sobre su regazo. Él esperaba con mas del cincuenta por ciento de las probabilidades que rodara y se rompiera. Pero no fue así; el se molesto con ello salvajemente.

¿Cuál fue el costo de mi confianza, Irnga? Si esto fuese veneno, tu vivirás con este conocimiento para siempre. No envidio tu decisión. ¿Envidias tú la mía? ¿Será que Valin entrará en esta perdición conmigo? ¿O permanecerá preso en mi corazón, una victima de este cuerpo muerto para siempre? Un curioso destino para uno tan malo. Justo, cuando menos, quizás por esto es que los Señores de Etan así me cambiaron.

¿Cómo puedes hablar así, mi Señor? ¡Emura es gloriosa! Tú la fundaste con la sabiduría; y durara por incontables eras: “¡yace firmemente sobre amplios los hombros de la Verdad y la Belleza!”

“¿Que verdad, Heramann? ¿Qué belleza? ¡El ecuador arde con fuego endemoniado! ¡Inapagable, inpasable, un muro imposible que a su tiempo dividirá Emura de Calantha y nos destruirá! ¡Nosotros solo poseemos escasos recursos; nuestra tecnología falla mas rápidamente todos los días! ¡solo una nave espacial, Airavata! Solo una escapo Martanda. E incluso esa se esta oxidando, resbalándose a la inutilidad. ¿Cuánto quieres que dure Emura? ¿Cuánto quieres que mi gente empobrecida pueda contra los difíciles retos de esta nueva tierra?” ¿De que vale es este mundo sin mi amada? Es mejor irme de aquí, ahora, que seguir luchando contra estas probabilidades sin sentido. Yo no puedo adorar la vida sin el amor de mi Almira.

“¡Nada se puede poner en contra de tu voluntad, mi Señor! ¿Qué es lo que no puedes lograr? ¡Aun la muerte ha fallado ante ti!”

“¡La más cruel traición de todos! ¿Cuál es el uso de este beneficio? ¡Todo lo que he amado ha sido destruido, arrancado de mí, arrasado! Cuatro solamente de la raza solar han sobrevivido el aterrizaje de Martanda: Yo, mi hijo Kartika, su esposa Ila y mi sobrino Irnga. ¡Fue una locura aceptar el regalo del Etan! ¿Qué futuro tengo yo sin mi amada Almira? Nada, solo la desesperación -- desesperación y soledad.” Gana añoraba una respuesta de su cercano amigo, pero no tenia expectativas. El levanto sus ojos suavemente para observar al Vidyadhara. Ellos estaban llenos de fuego de la intensidad de su necesidad.

¡Si tan solo ella hubiera vivido! ¡Si tan solo ella estuviera conmigo ahora! ¡Almira, Almira! ¿Por qué? ¿Porque viniste a mí, porque te perdí? ¿Cómo pude merecerte aun concebirte? No, sin esperármelo tu viniste a mi y me levantaste inocentemente y me llevaste contigo, así como una hoja muerta que cae y es tomada por la corriente del río. Ahora hacia delante, ahora se aquieta en el silencio en sus charcos, ahora, si no destruido por las furiosas aguas, o cautivado a través de una rama sumergida o una playa desconocida alcanza su hogar final -- la expansión sin fronteras. Esa es la totalidad de mi destino ahora, mi muy amada Almira -- muerte y perdición.

Heramann correctamente leyendo el deseo de Gana pero sin darse cuenta del punto en su totalidad, replicó, “Tu sabes como Rodavi hubiese contestado a estas empobrecidas palabras Shara.”

“¡No me hables del Guardián de la Promesa! ¡Toda su buena voluntad no nos salvo en Kanaan-dora! Su vida fue una de fracasos.” El la pudo haber salvado si el verdaderamente me hubiese amado. ¡El me traicionó! ¡El nos traiciono a todos! ¡Fui un tonto que lo escuche! “¡Tu maestro lo planeo por miles de generaciones!”

“¡Y falló! ¡Solamente su tonto misticismo nos destruyo! No, yo estoy mas -- ¡mucho mas! -- Preocupado por alimentar a mis diez mil que seguir las oscuras profecías de Rodavi acerca de un futuro ideal. Yo no venero mas su memoria.” La añoranza se desvaneció del corazón de Gana y fue reemplazado por una gruesa nube gris de tristeza.

No hay esperanza ahora. Ninguna. Si yo vivo o muero, no importa, como es esta vida. ¡Vida! Que despreciable burla ¡Kanaan-dora! Eso era vida. O si aun hubiéramos tenido éxito en Martanda. ¡Entonces hubieran habido siete millones de nosotros! Eso era suficiente semilla para un nuevo mundo. ¿Pero ahora? ¡Solamente diez mil! Que vanidad. Y la mayoría de esos ancianos, decrépitos. ¿Qué esperanza puede haber aquí? Kartika tenia razón al oponerse a mi. Sin niños, nosotros nos marchitaríamos y moriríamos. He sido y soy un tonto. Ellos serian mejor servidos por mi hijo como su guía. No hay razón para que mi vida continúe. No sirvo para nada, soy una basura anticuada de otra era, sin Almira y Rodavi. ¿Por qué pensé que podía intentar cambiar el destino? ¡Locura! ¡Fue una locura destruir Martanda! ¡Nunca debí escuchar a Rodavi y a ese Etan Krishanu! ¡Debió de haber otra forma, otro camino!

Heramann esperando recobrar el momento perdido, tomo las manos del Príncipe Sol y buscaba algo en sus ojos, ellos estaban perturbados, casi aterrados latentes y en tinieblas dentro de sus profundidades donde había casi un infinito conocimiento y un casi poder omnipotente. El Vidyadhara no podía ver ninguna forma para alcanzarlo.

Descubriendo que no compartían opinión, el dijo tristemente, “mi Señor, yo no puedo ayudarte. Tu debes atravesar ese camino solo. No me atrevo a seguir a tu alma tan lejos. Tu hijo... Kartika requirió mi presencia en el hemisferio sur, en Calantha. Yo no estaba seguro acerca del viaje. Pero ahora... veo que debo dejarte solo con esto. Regresaré... regresare a tu Emura en la primavera.”

Gana lo miro con una ilegible expresión, y por ultimo hizo un gesto afirmativo y cortésmente replicó, “Que algún día compartamos hielo otra vez, viejo amigo. Dile a Kartika... dile a mi hijo que lo perdono. ¡Que el algún día aprenda a perdonarme! Y dile a Ila que estaba equivocado en oponerme a su deseo. Ellos tienen mi permiso para tener niños, y ellos tienen mi permiso para regresar a Emura, como también lo tienen los quinientos que los siguieron a ellos a Calantha. Diles, ‘con la primavera, Gana regresara a guiarlos otra vez.’ Vete ahora, querido amigo, antes de que cambie de parecer.”

Yo solo encarare este reto final. Lo encarare y viviré o lo encarare y moriré. Pero sólo, tanto ciertamente le debía al Vidyadhara.

Heramann deseaba seguir discutiendo mas, pero no podía pensar en las palabras apropiadas. En vez, el destelló solo una vez como un arco iris visto a través de un vitral verde y oro y entonces convirtiéndose en su segunda forma favorita esa de un Halcón, voló a la ventana abierta. El se posó unos momentos en la orilla mirando pensativamente a través de sus tiernos ojos esmeralda sobre su hombro a Gana. Su pico se abrió una vez como si él fuera a hablar; en vez, lo cerro de golpe. Solo sacudiendo su cabeza, se fue volando rápidamente. Una brillante pluma verde flotó suavemente al suelo, como testigo de su vuelo. Se veía muy sola sobre el duro y frío oro.

El Príncipe Sol la miro con tristeza, y diciendo suavemente con una gran e incrementada melancolía, “Kanaan-dora. Martanda. Rodavi. Almira. Mi muy querida Almira. Que precio. ¡Que precio tan terrible!”

“¿Por qué mi Señor? ¿Por qué permites estos grandes males? ¿Por qué permites tales como los Asurs y Rakshasas que existan en tu jardín? ¿Por qué fueron destruidas Martanda y Kanaan-dora? ¿Eran los once billones tan insignificantes ante tus ojos? ¿Y que hay de los siete millones de Martanda?¿Te hace falta compasión?¿Cómo pudiste permitir estas tragedias tan sin sentido? ¿Por qué mi Señor? ¿Si tu realmente eres Amor Eterno, porque? Si te he servido a ti también, seguro que merezco una respuesta. ¡Dime! ¡Si alguna vez me has amado, favoréceme con un solo vistazo de tu cerebro omnisciente!”

Las gentes raramente se molestan por la razón que ellos piensan. Consecuentemente, eso que piensan que desean, a menudo no esta ni cerca de lo que ellos añoran, en las profundidades de la interioridad de sus corazones. Esto quizás sea una obvia verdad para la mayor parte de la humanidad, pero incluso un ser casi perfecto tal como Gana no era conjuntamente inmune de tan alta decepción.

La distancia entre el deseo superficial y la satisfacción de la motivación de deseo interno se habían desgastado excesivamente para el Príncipe Sol y se habían camuflageado como la mas sutiles de las sedas. La fuerza de su pasión no se podía negar: con salto repentino como un relámpago emergió desde el centro de su pecho; cada célula de su cuerpo grito en agonía y temor, cuando el caía de sopetón en su silla. Lo que quedaba de su independencia se retorcía en el temor.

¡Estoy envenenado! ¡Muriendo! ¡Irnga! ¡Tu me has traicionado! ¿Por qué?

La voz de Rodavi hizo eco en su mente, “¡Shara, Shara! Nunca en temor.” La radiante dorada paz de la calmada autoridad de su Maestro creó un sencillo y frágil momento de silencio.

Pero un instante mas tarde, la añoranza sin respuesta de Gana lo empujo a través de la barricada final: Un mil de miles de soles explotaron a la vida dentro de él forzándolo hacia arriba y hacia fuera. Cada célula de su cuerpo ardía con glorioso fuego tan brillante como mas allá del dolor. ¡El principio del infinito del cosmos no pudo haber sido mas intenso! ¡El era el Universo creándose ahora! ¡El era la luz! El no se podía mover, pero su cuerpo contenía todo dentro, este en inimaginable fuego.

Una enorme presión forzaba la respiración de él; su corazón se paro. Una voz (no la de Rodavi pero sin embargo misteriosamente familiar) llamaba en triunfo “¡Mi señor Valin debe de ser liberado otra vez!”

¿Irnga? ¿Burlándose de mí al final? Siete aros de fuego explotaron a la vida ante el Shara, cada uno de un color distinto del arco iris pero más brillante que nuestro sol. Ellos estaban girando a una alta velocidad y lanzando chispazos de color. Un Delgado hilo dorado los conectaba como piedras preciosas brillantes en un collar. En ese momento Gana casi entendió todo lo del espacio y del tiempo. Casi todas las heridas que plagaban su mente y su corazón fueron sanadas. Casi su pueblo fue reestructurado, sus respuestas recibidas, sus planetas recreados. Casi los siete aros del arco iris ardían perfectamente claros, casi... pero no totalmente.

La añoranza insatisfecha de Gana lo jalo de la Omnisciencia. Un solo pensamiento como Muerte, resonó a través de él; los feroces aros se desvanecieron. Y entonces no quedaba nada sino el silencio. Ya no quedaba cuerpo para sentir, ya no quedaban sentidos para experimentar, ya no quedaba mente para experimentar. Ya no quedaba nada sino un radiante y vasto silencio, consumiéndolo a él totalmente, como expandiéndose y abrillantándose sin limite.

~ ~~

El alma de Gana, atrapada por la imposibilidad de la muerte de su cuerpo inmortal, desesperadamente buscaba alternativas, dio vueltas primero en la memoria.

El Príncipe Sol se paró otra vez sobre el puente de mando del Orgullo de Dalmara. La única nave espacial que escapo Martanda. Uno solo de los setenta niveles de abajo estaba lleno: solamente diez mil estaban a bordo el resto que quedaba de los siete millones que había huido de Kanaan-dora seis meses antes.

Junto al puente de mando parados estaban los 3 últimos de la Raza Solar: su sobrino Irnga, su hijo Kartika, su esposa Ila. Irnga aun estaba ampliamente enloquecido por su reciente encuentro con Valin: él miraba al vacío como él luchaba con el Emperador Asur en su interior. Si el había escuchado algo de la conversación no era aparente. Ila estaba sollozando, aparentemente ella se había empezado a percatar de la horripilante petición del Etan que significaba que ella nunca volvería ver a ninguno de los miembros de su familia y sus amigos otra vez. Ella se apoyaba en su esposo, no buscando consuelo sino entendimiento. Kartika la abrazaba fuertemente mientras miraba tristemente a las dos imágenes holográficas frente a

ellos. Una vasta cantidad de palabras esperaba brotar en rebelde protesta de su boca pero su terca voluntad lo mantuvo reprimido a deferencia de su padre.

Gana, buscando confirmación en sus rostros leyó las emociones con una mirada y entonces contesto a las imágenes proyectadas, “¡No puede estar hablando en serio! ¡Yo no lo haré! ¡La idea es absurda! Tiene que haber otra solución. Tu sabes que no es aceptable.”

El holograma de su muy viejo Maestro Rodavi, mostraba que el estaba como siempre, experimentando nada mas que calma al enfrentar esta ultima adversidad. ¿O era preocupación escondiéndose detrás de aquellos ancianos y tristes ojos? Eso debe ser, pensó salvajemente el Príncipe Sol. Hemos perdido tanto.

Gana decidió que el Guardián de la Promesa estaba experimentando nada mas que su incambiable paz; casi viciosamente el volteó en desafío hacia otra imagen en el puente de mando. Esa era del Etan Krishanu.

Los Etan eran los antepasados inmortales no solo de la raza Solar sino de la humanidad en general. Los volúmenes tardíos de estas series tendrán que ver en su mayoría con los Señores de Etan; en este trabajo (con algunas notables excepciones) ellos aparecen en su mayoría solo en memoria.

Krishanu era tan guapo como cualquiera de los Señores de Etan, su belleza era imposible de describir en palabras, como lo era su perfume, de una perfecta rosa, una belleza que definitivamente desarma el poder de cualquier lenguaje a expresar, la magnificencia de su azul rostro también apareciera completamente calmada, pero Gana podía darse cuenta de que la tensión en su posición, ya que el Señor Etan no estaba totalmente libre de angustia sobre su decisión.

La Serpiente Rey Sesha estaba como siempre, enrollada suavemente sobre el hombro derecho de Krishanu. Sus fieros ojos estaban medio cerrados; los problemas temporales que gobernaban el Universo nunca le importaban mucho o le llamaban la atención o su interés. ¿Cuál era la diferencia si Valin ganaba o perdía? La vida era una constante; siempre continuaría para siempre. La imperfección era imposible en el jardín de Narain. ¿Por qué los niños se olvidan de esto tan pronto?

Heramann, en su forma de Halcón, estaba posado sobre el otro hombro del Etan. El estaba mucho menos calmado que la Serpiente Rey acerca de lo que había escuchado. El de hecho estaba altamente encendido y se quejaba amargamente, “¡Gana tiene razón Krishanu! ¡Ningún Etan antes ha jugado con la muerte! ¡Ni Orah, ni Sravasa, ni Ishtar, ni siquiera su padre Swayam! ¡Te digo que es completamente una locura! ¡Yo no voy a participar en este idiota esquema! ¡Tiene que haber otra forma!”

Krishanu suavemente acaricio al Vidyadhara debajo de su pico tratando sin mucho éxito de acallar sus erizadas plumas. “Si yo conociera otro camino ciertamente me iría por él, viejo amigo. Pero, me han dado un mapa sin otro camino. No debemos esperar mas, o este momento robado se nos escapara de las manos y Valin descubrirá la trampa. Sus tropas rebeldes festejan en su victoria; el Emperador Asur piensa que él ha ganado completamente. Debemos darnos prisa o él descubrirá que Gana escapó.” “¡Pero Martanda, Krishanu! ¡Tu no puedes destruir todo un mundo! ¡Es tan hermoso! Tan precioso, tan -- ”

“¡Airavata! ¡Este tema no esta abierto a discusión, tu no entiendes que tan pequeño es este precio para derrotar a Valin! ¡Te estoy dando una orden Heramann! ¡Por tu lealtad sin fin de servicio a Etan, yo te comando! Lleva Sesha a Gana. ¡Ahora! O nuestro tiempo estará perdido y nuestro secreto descubierto.”

Airavata estaba salvajemente en agonía pero no podía negar la fuerza de la orden final del Etan. Con casi un inaudible chillido, “¡Hrai!” El levanto el vuelo y a cada vuelta duplicando su tamaño, voló tres veces alrededor de Krishanu. Echándose de clavado rápidamente él atrapo a la Serpiente Rey en sus talones y de una vez él estaba mas allá del alcance de la imagen proyectada. Su voz haciendo eco de regreso, “¡te prometo Señor Etan! ¡Un día compartiremos hielo otra vez!”

Krishanu se le quedo viendo a Gana, sus ojos solo imperfectamente cubrían su tristeza, y dijo, “tan pronto como Heramann y Sesha te alcancen, Shara. Ni un segundo mas tarde.” Su voz gravemente mostraba su dolor. ¿Era ahora el final realmente de Martanda? ¿Qué pago detendría este mal? “Entiendo,” Gana respondió secamente. “Perdónanos si tu puedes” “¡Shara!” Exclamo Rodavi. “El Señor Etan no tiene nada que perdonar. No te culpes a ti mismo. El error no le pertenece a nadie. O les pertenece a todos. Yo también tengo un regalo de adiós para ti. Recuérdalo bien, ya que ambos son una bendición y una advertencia. Y una protección, si no se te olvida. Nunca por orgullo solo dependas de tu propia fortaleza. La ayuda siempre vendrá cuando tú la necesites, aún cuando menos la merezcas, si tan solo la permites. Sé receptivo al bien que fluye hacia ti siempre.

“Nunca temas, Shara. Como te he precedido de edad en edad también lo haré por siempre. No lo dudes, nunca estas solo: mi amor está contigo siempre. Confía en el orden de la vida: yo te prometo, que nos regocijaremos juntos nuevamente bajo un nuevo sol.”

Gana lo miro con desesperación como su boca le decía la única cosa que le vino a la mente. “Gracias, mi padre. Yo recordare.” Sonaba inadecuadamente sin esperanzas; el maldijo su voz en su penuria.

~ ~~

La memoria-sueño termino, Gana se quedo en su actual presente: un cuerpo envenenado, un alma capturada a través de la silenciosa nada de la luz infinita.

Un pensamiento final, flotó a través de él, he Muerto. Ya no había mas temor, ni él mas remoto remordimiento solamente el hecho marcado por una quieta aceptación. De la memoria de su nueva civilización Emura vino solo una vez: Una triste imagen, un lugar oscuro, un fantasma sin poder que se desvanecía tan rápidamente como lo hace un sueño superficial de una tarde de verano a medio dormir.

Gana se dio cuenta que podía abrir un análogo de sus ojos en este análogo espacio-tiempo. 7 fieros aros aún ardían ante él. Por un momento él pensó que veía cerca de infinitos mundos en cada uno de los siete. Hubo una sutil e instantánea decisión; los mundos no escogidos se desvanecieron como si ellos nunca hubiesen existido.

Siete mundos solos quedaban. Siete Tareas se quedaron para perfeccionar su mente omnisciente. Siete vidas más serían vividas para completar el entrenamiento

que el Guardián de la Promesa Rodavi había empezado esmeradamente. Otra vez yo te pregunto, querido lector, una pregunta que significa mas de lo que quizás aun empiezas a soñar: ¿Puede un Dios morir?


3 EL MUNDO DE ALMIRA

Nuestro Universo contiene mundos dentro de mundos, cada uno más glorioso,

maravilloso y perfecto que el anterior. -- Rodavi

Suficientemente verdadero, pero cada Mundo esta dentro de la mente.

-- Mordom

De pronto el aro esmeralda, el cuarto de los siete, se expandió alrededor de Gana. Por un instante sin tiempo él se confundió como una emoción infinitamente reverdeciente cubriéndolo en luz y sonido. En otro momento, la luz se dividió y se multiplico, Gana se encontró a sí mismo solo, sobre sus rodillas en un vasto bosque. ¿Habría salido el de su cabaña? No, él recordó haber muerto; mas allá, este no era un bosque de Emura, no como ningún otro de su experiencia.

El árbol mas chico era de seis brazas a lo ancho; el más grande se expandía cuando menos a una legua. Ellos parecían ser un tipo de cedro; pero tanto como el se iba acercando a las agujas, ellas se volvían menos tangibles, mas abstractos en forma y textura por lo que la identificación positiva era imposible. No había animales ni insectos; no había plantas en el suelo, no había ni el más pequeño deterioro de rama o arbusto ¿Los árboles nunca botaban sus hojas? ¿Estaban ellos vivos? Era como si este bosque fuera una escultura ¿Se habría creado esto solo para su llegada? ¿Esto existía eternamente y nunca cambiaba? ¿Y él era solo un visitante accidental? Quizás él estaba aquí por una razón que no entendía. ¿Alguna vez él entendería? Quizás la lógica y el razonamiento no significaban nada en este mundo.

El Shara vagabundeo sin destino, sin tener el deseo sino de experimentar la maravilla de este hermoso y silencioso bosque. Si el se hubiera quedado quieto y su pensamiento hubiera terminado ¿Quizás el se hubiera convertido en otro árbol? ¿En espíritu al menos, no en forma? Deben de haber peores destinos que ser un árbol en un bosque así.

Pero Gana continuó caminando y pensando; eventualmente una fuerte certeza de que no había nada mas en el mundo, barrió a través de él, por primera vez, él se sintió solo.

Así instantáneamente como si la respuesta fuera a su sentimiento, él se dió cuenta de que escuchaba un gran río o cascada, y detrás (o dentro de sí mismo) se levantaba y caía en distante océano y detrás (o dentro de sí mismo) de eso, una hermosa voz cantando.

Con incrementada melancolía, él asumió que su mente había inventado esos sonidos, rechazando la in cambiante igualdad de este perfecto mundo como un parque. La pesadez de su pensar lo indujo a la tristeza. El espíritu de la tierra no favoreció a tales emociones -- la primera brisa leve batió el aire, llevando palabras distintivas,

“¿Cuándo despertaras a nuestro jardín, A nuestros cauces, bosques y llanuras,

A nuestra esfera plateada y azul A ésta Para nuestro hogar,

Perdido vagabundo de lejana tierra?”

Para Gana, la voz expresó la esencia colectiva de la mujer: nutrida calidez, incuestionable amor, gozo divino. Su respuesta era instantánea y certera: el corrió hacia delante, exclamando, “¡Ya voy! ¡Ya voy!”

~ ~~

El Shara corrió a través del bosque por un largo tiempo, pero no se cansó. Comida y bebida ya no eran necesarios para mantener su cuerpo hecho de luz, pero el aun no estaba consciente de ello. Después de correr tanto tiempo, él pensó que debería de tener muchísima sed; abruptamente los cedros terminaron. El se dio un volantín, después se resbalo, entonces se fue de cabeza cerca de un banco casi vertical de piedras planas negras. Una caída así hubiera sido aterrador en su pasada vida, pero aquí el experimentaba solo el gozo: el se echó a reír. Como se iba más de pico mas y mas rápido, él se carcajeó, resopló alegremente, risoteó, gritó, rugió, con regocijo como no lo había hecho desde que el era un joven Shara con el Guardián de la Promesa, Rodavi -- Antes de que los buitres gemelos, Poder y Autoridad gradualmente lo esclavizaran a sus oscuras necesidades.

La caída termino; su caída terminó suavemente en un banco de grama junto a un enorme lago. Su exuberante risa continuó vertiginosamente mientras él se sentaba y miraba alrededor. El aire estaba bailando en vida: se movía, jugaba, destellaba infinitos puntos de luz, constantemente alternando su color, incesantemente tarareando su silencio.

¿Si no estuviera aquí, el aire seguiría cantando? El pensamiento suavemente se fue a la deriva a través de él y entonces se convirtió en un leve sonido del océano en la lejanía de su derecha. El volteó en esa dirección, pero no podía ver otra cosa que este lago, extendiéndose hasta el horizonte. La orilla distante también era

invisible; esto le causaba un retorcido golpe en su pecho. El entonces no se daba cuenta del porque.

A su izquierda, un gran río se unía al lago; en la lejanía pero perfectamente claro había una gran cascada. Su sonido era también distintivo, sutil, pero definitivamente allí, detrás del poder de la corriente de este gran río. Por encima de la cascada había la magnificencia de una cadena de montañas cubiertas de nieve y flanqueadas por bosques siempre verdes. El se preguntaba que clase de árboles estarían allí; en un momento sus ojos aprendieron que la distancia se acercaba.

Entonces el jugó por un largo rato al encontrarse con este nuevo poder, haciendo telescopio a las montañas y sus vastos árboles; vírgenes bosques de pinos, abetos, cedro, abetos rojos, abetos blancos. Finalmente el recordó su sed y se arrodillo a beber. El agua estaba fresca y muy dulce. Un chorro de vivos tonos entró en él, avivando cada una de sus células con luces multicolores.

El deseo encontrar al cantante y se puso de pie otra vez; los demás pensamientos fueron opacados por su problema; ¡Su camino lo llevo a atravesar el lago! Aun su nueva visión no le podía revelar la distante orilla. Y ninguna otra cosa mas que agua y cielo.

Parado allí perplejo, un puntito blanco muy pequeño apareció en la distancia mas lejana. Se movía a una increíble velocidad: tan pronto como el pensó en mirarla telescopicamente, ya estaba a su lado, “eso” era un cisne muy hermoso, no mas grande que esos de Emura, pero sin fallas, sin la mas remota mancha. El pájaro saludo con reverencia inclinando su cabeza, doblando su maravilloso cuello; la petición para montarlo entro en la mente de Gana.

Mientras el respondía a lo imposible sin la menor duda, una vez mas su deseo no conocía limite: el Shara Gana se sentó cómodamente entre las alas del impecable cisne.

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El continuó movimiento del pájaro flotando sobre el agua produjo un deseo muy grande de descansar. Los ojos del Shara se cerraron y de una vez el soñó. El estaba flotando sobre un valle de flores: rosas rojas y lirios azules y amarillos. Todos estaban contentos en la brillante luz del sol y no conocían nada de temor, hasta que un trágico día cuando el espacio para mas crecimiento probó limitado...

Un solo pensamiento, No, derritió las flores en dos naciones humanas sobre una pequeña isla. Ambas gentes se vestían en el estilo medieval: unos, en su mayoría rojo; los otros en azul y amarillo. Los rojos eran granjeros: las costas de la isla estaban hermosamente arregladas en cada forma existente de huertos. Los azules y amarillos eran tecnológicos: los paramos estaban llenos con grandes colectores que se parecían mucho a enormes espejos de mano. Las dos razas Vivian juntas en paz, beneficiándose de un intercambio mutualmente provechoso: energía por comida. Pero hoy sobre las tierras comunes había una rara reunión dentro de un follaje de un pabellón marfil, construido para la ocasión: Una niña azul tecnológica había cometido lo impensable, a través de amar a un niño agrario rojo; todos se habían reunido para debatir el terrible proble...

Una vez mas un solo pensamiento, No, se derritieron las dos naciones en bandas de color estriado, sus alas: el era una mariposa de un chillón iridiscente. Mas y mas alto el voló sobre un campo azafrán, tratando de alcanzar el sol: él sabía que si lo alcanzaba, podría entrar a un nuevo y vasto mundo superior. Pero repentinamente el cielo azul se oscureció; un viento oscuro lo golpeo súbitamente; el cayó, roto, arruinado...

El Shara se despertó ante el toque de la fría lluvia ante su rostro, las gotas viniendo de un rebaño de nubes cargadas de agua dorada, eran radiantemente plateadas. Aunque las nubes eran densas, el cielo no perdió su color por su presencia: Ambos existían simultáneamente en el mismo lugar. Un leve deseo se movió en el; el abrió su boca. ¡Cada gota era diferente! Mango, mandarina, melocotón, manzana, pera, cereza y otros sabores mas exóticos. Corrieron a través de el haciendo olas de escalofríos de éxtasis a lo largo de su espina. Resplandeciendo al gozo sus ojos desarrollaron un paso mas allá: el aprendió que el podía ver a voluntad en cualquier velocidad. El baño empezó a ser un baile en cámara lenta de belleza etérea.

Mientras el jugaba así, un pensamiento se movió a través de el, nosotros estamos aquí. Simultáneamente ellos alcanzaron la orilla.

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No habían bosques en esta nueva orilla, pero el aire era perfumado con fragantes jardines y huertos. La intuición hizo la dirección clara como el cristal pero su temor reverencial apaciguó su impetuosidad: el sabía que su meta estaba cerca. El sabía que su meta era el maestro de este maravilloso mundo de Para. ¿Qué conocimiento, que poder podría ella poseer?

Mientras el muy despacio se abría camino a través de la roca, su mente creaba aún mas maravillosas presencias para ella, creando absoluta belleza en la forma humana.

Aun así el no estaba preparado. Al principio, el no la podía mirar, ella estaba refulgente: toda la ilimitada brillantez de este perfecto mundo venia solo de ella. Ella era dorada, plateada, todos los colores, pero su bata flotaba revoloteando con el viento suelta y mas frecuentemente era blanca. La palabra “hermosa” ha sido demasiado usada y abusada para vestirla a ella: todos los riachuelos de belleza individual encontraron en su satisfacción y maxima expresión en el océano de su radiante belleza. Amor sin rival, compasión y sabiduría fluían de ella con visibles destellos de luz. Ella era como los cedros: ella pudo haber sido creada un momento antes, o ella se pudo haber parado en el centro de este pequeño y rocoso anfiteatro, para siempre, constantemente creciendo en entendimiento, expandiéndose en poder, madurando en sabiduría trascendental.

Ella le sonrió a el con gentileza y dijo suavemente, “Almira.”

Esta fue su única palabra, pero contenía dentro de su simplicidad una arcana expansión infinita de significado que exploto en su mente: yo soy Madre, cada madre que tu hayas tenido o que podrías tener o que desearas tener. Yo soy Hermana, todas tus hermanas de tu pasado y futuro. Yo soy Hija, Dependiente, Devoción, Gozo. Yo soy Esposa, Abundancia, Armonía, Completación, Salvación, Gloria. Yo soy Belleza. Yo soy Gracia. Yo soy Prosperidad. Yo soy la Totalidad de todo el Amor que tu hayas creado o incluso podrías crear. Yo soy tu Ser Receptivo. Yo soy tu Vida. Yo

soy el Poder Dinámico por lo cual tu actúas, piensas, existes. Nunca he estado lejos de ti; nunca te abandonare.

Sus brazos de abrieron, atrayéndolo. El caminó hacia delante muy despacio, dividido entre la gloria de su presencia y en la perplejidad de la pregunta de cómo su muerta esposa la Sharan Almira de Kanaan-dora, no solamente lo presidió a él en este maravilloso lugar sino que se había transformado en esta extraordinaria y hermosa diosa. Cuando el la alcanzo ella exclamo, “¡Mi Shara!” y se arrodillo ante el. Otra vez vino una inundación de significado, Mi Padre, Hermano, Hijo, Esposo, Compasión, Aceptación, Entendimiento, Libertad, Inspiración, Honor, Mi Todo, Mi Conciencia, Mi Origen Creativo. Como siempre lo he sido y siempre lo seré: Tuya.

Las realidades duales de sus memorias del pasado y su presente en experiencia empezaron a dividirse en su mente: ¿Cómo puede ser que este Ser perfecto sea su esposa? Aun más confundido el la levantó y la abrazó.

Tocándola al momento terminó su confusión: La duda de Gana terminó mientras el se fundió adentro de ella, río dentro de Océano. Como la corriente fluía de su individualidad y se convertía de regreso dentro de su propio Origen -- el Silencio Infinito del Uno -- el campo total de su Universo se transformo en luz pura, en Amor puro. Por un instante Gana recuperó su estatus como uno de los cuatro primarios seres de la creación. Gana otra vez era el Bailarín Inmortal, el Maestro del Tiempo y del Extasis, el Señor Isha mismo. El Shara ya no solo era meramente del Universo, sino era el Universo. Gana sabía todo lo que se tenía que saber y podía hacer todo lo que se pudiera hacer simplemente por que el había recordado que el era todo lo que existía y no había nada en ninguna parte que él no era.

Pero la permanente perfección aun no era suya: Almira se separó, diciendo “No, mi Señor, la maldición del Gran Padre esta lejos de su fin.”

Una pérdida y olvidada puerta de pronto de abrió de par en par en la mente del Shara: con oscuro terror, Gana recordó el Omnipotente Creador y su ira, “¡al más lejano limite de la No-Entidad yo por lo tanto te mando a ti!”

Pero Almira desvaneció su temor con la pacífica majestuosidad de sus palabras, “Bien, tu empiezas de nuevo.” Yo he estado contigo siempre: en ti, afuera de ti, porque yo sabía que la maldición del Gran Padre nunca puede ser eterna. Ni siquiera el Primogénito de Narain puede destruir un alma. La luz de Uno brilla en cada partícula de existencia siempre.

A través de tu caída, a través de cada ciclo de tiempo yo te he acompañado. Aún cuando tu me olvidaste completamente, yo nunca te he dejado: donde sea que tu estés, ahí estoy yo siempre, así como la luz con el sol. Porque yo soy tuya para siempre, así como tu eres mío.

Ellos empezaron a caminar muy despacio tierra adentro. Esta nueva orilla estaba cultivada con innumerables y hermosos jardines y huertos. Cada árbol estaba cubierto no solo con flores sino también con verdes y madura frutas. Cada tipo de planta que el alguna vez había visto crecía allí en abundancia, junto con una innumerable variedad de desconocidas plantas de todos los tonos concebibles. Los aromas eran deliciosos, una sinfonía de fragancias; cada uno ocupaba una parte vital

en la totalidad; ninguno trabajaba en contra de ningún otro. Ninguno opacaba a ningún otro. Pero allí no había insectos ni criaturas ni vida animada en Para.

“¿No hay animales aquí, Almira? Excepto por el cisne en el lago, yo no he visto otros.”

No hay otros aquí porque tu todavía no los has recreado. Tu todavía no has tomado maestría de tu conexión con tu Origen; por lo tanto todavía no puedes manifestar vida a voluntad.

“¿Entonces por que la existencia del cisne?”

Narashamsa vino aquí cuando tu lo hiciste. ‘Hamsa es la ultima ayuda para todos. Los hombres algunas veces lo llaman a el suerte, algunas veces destino, algunas veces la voluntad de Dios. Todavía Narashamsa es mas que esto: el también es todo lo que es bueno para ti, un rayo de tu propia conciencia infinita, el eslabón conector entre tu y tu forma maestra, que duerme ahora hasta que tu totalmente re despiertes.

Dejando eso para ser entendido más tarde, Gana tomó una fruta particularmente apetecible. Era amarillo dorado, se parecía vagamente a un mango, y olía delicioso. ¡De pronto el observó que aunque el había tomado la fruta en su mano, todavía estaba en el árbol! El tomo otra; la complaciente fruta instantáneamente se replico a si misma, permaneciendo exactamente donde había estado, continuaba creciendo a su propia velocidad hacia la perfección.

“¡Esto es de lo mas peculiar, Almira!” el exclamó maravillado. “¿Es conocida aquí la muerte, incluso imposible?”

Con la pregunta el descubrió que podía estirar su mente para sentir la tierra: el aprendió que la belleza de la superficie solo estaba cubriendo una más llena y rica belleza -- una belleza que yace mas allá y para siempre de la habilidad de las palabras para expresar -- una belleza que es tan fundamental como el concepto del perfecto orden del Universo creado.

Casi entonces Gana entendió la Omnisciencia, pero los limites de su pensamiento habitual causó que su mente se devolviera rompiendo en añicos la in restringida Unidad de conocer mas allá de las fronteras finitas del cuestionamiento. ¿Qué era este lugar, este mundo de Para?

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Sin obvia transición ellos se pararon en un pequeño y verde paraje arriba en los campos nevados en una montaña más arriba de la cascada, río y lago que él descubrió primero en Para. En el centro de la grama esmeralda estaba el origen de la calidez en el hielo: Un manantial burbujeante de vapor perfectamente redondo. Gana miró abobado por un largo tiempo al agua en trance a través de su simplicidad y belleza.

Los dedos de Almira suavemente acariciaron su mano y entonces le hizo moción a él para que mirara hacia arriba.

El siguió su guía y volteó a mirar al mundo.

¡El cielo! ¡Era magnifico! Nada de su experiencia se le podía igualar, ni siquiera aquellos de la Victoria de la Muerte, cuando el aire se llenaba con el humo y la ceniza de la ruina de Kanaan-dora. Los vibrantes dorados, naranjas, azules, plateados, rosados, tornaban, cambiaban; largas bandas de estriadas nebulosas iban y venían, ahora rápido, ahora despacio, alternando con pequeñas suaves nubes y masivas nubes bajas oscuras en bandos; largos dedos de entintados estratos de nubes se estiraban hacia ellos y se retiraban otra vez. ¿El sol estaba bailando justo debajo del horizonte, nunca levantándose?

Almira lo miro a el con amor profundo mientras sus pensamientos flotaban a través de él, Seguido nosotros veniamos aquí con frecuencia, antes... de pronto ella se corto de la visión-memoria con casi lo que parecía rabia, en vez ella levanto su mano y dijo, “¡mira!” un dorado resplandor salió de su palma. Ella movió su mano; las nubes se movieron con ello. Ella las reorganizo, cambio sus tonos inimaginables, pintados de exquisitas salidas del sol, con simpleza, con gracia.

Ella le indicó a él que tratara. El Shara tomo su mano de igual forma y quiso; ¡La energía salió! Gana empezó a ser el escultor del mundo: creando, cambiando, destruyendo.

Ella empezó otra vez; juntos ellos fundieron sus pensamientos de belleza en el cielo, creando una totalidad mucho mas grande y grandiosa que aquellas que hubieran sido capaces de crear solos.

En éxtasis, el exclamó, “¡El sol! ¡Yo quiero que el sol salga!”

Almira bajo su mano y lo miro. El estaba seguro que los pensamientos entrando en el no eran todo lo que ella estaba pensando; el no podía identificar la expresión en sus ojos. Tu no deberías Shara. Esta es la montaña del Amanecer. Si Orah se levantara, esto dejara de ser lo que tu creaste que fuera. ¿Tu te robarías la gloria de la Catedral del Sol? Es mejor dejar que todo siga fluyendo por su propia naturaleza.

Gana, sintiéndose obstinado, insistió, “¡Yo te digo, que yo quiero ver el sol!” la peculiaridad de este nuevo mundo estaba empezando a tomar un pago.

En ese instante un puente arco iris apareció en la lejana distancia y rápidamente se les acercaba a ellos. El lado carmesí era el mas brillante; un alto hombre con una larga capa y con un fluyente color escarlata dirigía el arco hacia ellos. Pronto él se paró frente a ellos, un antiguo, sin embargo altamente digno sabio con sabios ojos grises y una larga barba y cabello gris fluyendo.

Almira hizo reverencia ante él y dijo, “Bienvenido, mi Señor Vasuki, Primero de lo Siete. ¡Que tus cargos siempre prosperen! ¿Cuánto tiempo te quedas?”

“Vengo a honrarte a ti, Hija del Sol. Mas tarde quizás, si tu hombre regresando, continúa reintegrándose. Un sencillo regalo, un aviso, entonces regresaré donde soy mas necesitado.” Vasuki le sonrió ampliamente a Gana y continuó, “Bien hecho, Shara. Tu éxito en poner en prisión al Emperador Asur Valin y derrotar a los Rakshasas ha justificado la larga paciencia de tu gente y la larga fe de tu esposa.”

Un segundo hombre idéntico a él en todas las formas, emergió de el y entonces se arrodillo ante el. Vasuki bajo sus ojos a él y dijo, “Si, anda a él en gracia con el Poder de la Vida.”

El doble se levantó y camino hacia Gana. Tomando un gran anillo rubí en la forma de una serpiente de su dedo índice de la mano derecha, se lo dio al Shara diciendo, “úsalo como un símbolo de la Perfección del Primero de los Siete.” Mientras Gana se dejó resbalar el anillo el doble dió un paso al frente y entro en él.

Tan pronto como el anillo de Vasuki estuvo en su dedo, la mente de Gana avanzó un paso mas allá: Aún mientras él estaba parado junto a Almira y Vasuki en este pequeño paraje sobre la Montaña Amanecer, el Shara se paró también en el océano.

Un hombre con la piel azulosa de un Etan estaba acostado sobre una enorme serpiente flotando sobre el agua. Con un profundo conocimiento intuitivo, Gana se dio cuenta que el estaba en la presencia de Narain más poderoso de los Cuatro.

Narain estaba viendo atentamente a una pequeña antorcha blanca en su mano. ¡Mirándola, el Shara descubrió que no era una flama sino que era Almira! Rápidamente haciendo un gesto mientras ella expreso su pensamiento.

Tan pronto como el Shara la reconoció a ella Narain sonrió; la esfera dorada que es nuestro Universo se materializo en la otra mano. Tomándola de el vigorosamente, Almira le hizo reverencia a el y se desvaneció.

¡El Shara miro de regreso al rostro de Narain y se quedo estupefacto al descubrir que el ahora lo miraba a el! A el, pero al mismo tiempo, mas allá de el, a través de el: A su pasado, a su presente, a su futuro. Esa única mirada leyó a Gana completamente, conociendo todo lo que se podía saber. Si Almira era comprensible a el (al menos en parte), esta única experiencia probaba que Narain no lo era. El amor de ella y su sabiduría no eran movidas por específicos: era el amor de una madre que quería y protegía por su naturaleza. Pero él era mas, era Padre: Sabiduría infinita y el amor trascendental estaban allí pero también estaba una fuerza mucho mas grande que la de Almira, una autoridad tan vasta que desafiaba toda limitación. Uno pudiera correr de los ojos omniscientes y omnipotentes manos de Narain en terror; uno podría caer ante él en abandono y rendirse. Hay una sola cosa que uno quien lo ha visto a él nunca puede hacer: olvidarlo.

Narain miro a través de Gana y lo conoció perfectamente bien; los ojos del Shara cayeron en confusión...

~ ~~

Sobre la Montaña Amanecer, una dolorosa pulsación en la base de la espina del Shara hecho a perder su nueva creada realidad, regreso su mente y sus sentidos, a su uso habitual. La visión de Narain en el océano desapareció. ¿habría sido solo su imaginación? ¿Cómo pudo Narain instantáneamente aparecer para instantáneamente desaparecer? “Curioso,” murmuro Vasuki, “no había anticipado...” encogiéndose de hombros levemente, el agrego, “cada una de tus siete tareas crecerá progresivamente mas difícil, mi Señor Gana. Esta promesa te doy: cuando tu mas me necesites (y cuando se me permite), te prestare mi directa ayuda. Este consejo y precaución también te digo; recuérdalo bien: Nunca en orgullo dependas solo de tu propia fuerza. La ayuda siempre viene cuando tu la necesites aun cuando menos la desees, si tan solo la permites... Se receptivo al bien fluyendo a ti siempre” Diciendo así el

Guardián de la Promesa se puso de pie fuera del precipicio y se retiro hacia el amanecer.

“Hay una cueva cercana.” Almira dijo muy despacio, observando ante el puente que se desintegraba muy despacio. Ella debió de haber estado profunda en memoria, ya que ella continuaba hablando, “allí tu y yo estamos eternamente unidos en perfecta paz. Pero considerando tu presente nivel de entendimiento aun no podemos ni siquiera visitar allí todavía.”

Almira suspiró.

El mundo pauso: los colores se opacaron, la luz disminuyó en todos los movimientos del agua y el viento también, se aquietaron, aún el lago detrás de ellos dejo de hervir.

El Shara, su cuerpo al filo de la muerte, su mente al filo de la desesperación, su corazón al filo del caos, la miraba a ella con un terrible asombro y aprendió en ese instante de silencio que cualquier tristeza, aun la mas leve, podría arruinar este mundo.

Esto le enseño que el tenia la decisión infinita. El podía escoger por la Vaciedad, que significaba la destrucción inmediata de la Para de Almira. O podía escoger por la perfección del Uno, lo cual significaba la inmediata satisfacción de todos los mundos. O el podría escoger una realidad entre la vaciedad y la perfección del Uno, lo cual significaba que el Universo podría continuar mas o menos como antes.

Gana escogió.

Almira sonrió; luz y sonido y esperanza habían renacido en todas partes. Y el renacimiento fue glorioso: todo era brillante y claro y frescamente vivo, como si se hubiese creado de nuevo.

Otra vez sin una obvia transición, Gana y Almira se paraban una vez mas en los huertos; ellos empezaron a caminar rápidamente tierra adentro. Una profunda intuición llevo al Shara hacia delante: el guió a Almira sin errar hacia un pequeña duna en el centro de las tierras cultivadas, en la duna estaba una arboleda de maples fluyendo entre el principio de la primavera al final del otoño en rápidos ciclos. Fluyendo su despliego otoñal de colores y belleza versicolor, que los árboles pintaban en sus hojas, descansando momentáneamente, desprendiéndose, entonces intentando otra vez y todavía otra vez hasta conseguir su perfección arbórea.

En el corazón de esta sagrada arboleda había un circulo de abetos Viridianos; en su exacto centro había una fuente de mármol. Su estatua, un ángel con cuatro brazos lloviendo gotas áureas las cuales se tornaban azules y luego argento como ellas iban cayendo para que la pila tuviera un plateado parpadeante. Gana estaba encantado por esta fuente; el sintió que un secreto fundamental se escondía allí aún mas grande y elevado conocimiento que el nunca antes conoció. El se arrodillo y se quedo viendo al agua.

Almira dijo, “Amado,” te debo dejar por un momento. Gana no le respondió y apenas se dio cuenta como ella se iba alejando. El estaba muy ocupado jugando con

la belleza en movimiento de la fuente: mas despacio-parando-empezando otra vez su baile con sus nuevos y hermosos ojos.

Pero después de que ella se había ido por un largo tiempo, el sintió un leve movimiento profundamente en su corazón. Era de muy lejos, de algún otro lugar, ¡de otro mundo! Antes de que el pudiera entenderlo, las ramas de los abetos se abatieron: entre las ramas salió una hermosa venada. Ella vino a él y se arrodilló frente a él, posando su tierna mejilla en su mano.

El le levanto la cabeza y la miró a los ojos. Sus profundidades revelaban mas que ternura: había una inteligencia que al menos era igual a la humana. Y aún había algo mas -- algo que, ¡otra vez! Excitaba el sentimiento, ¿ese temporal impulso de -- ?

Una vez más los abetos se movieron; un hermoso venado salió entre los árboles. El también se arrodillo e inclino, pero no toco al Shara. La venada se levanto; juntos ellos se fueron, dejando a Gana solo con este problema imposible.

¡Las primeras criaturas en un mundo de otra manera sin vida animada! Almira debió de saber de ellos dos, ¿Por qué no me dijo? Por lo tanto ella no sabia. ¿Pero como es posible que ella no supiera? ¿Dónde nace el significado de esto? ¿Qué otros poderes hay circundando por debajo superficie benigna de este paraíso?

Por días de horas, Gana se quedó mirando la fuente. Pensando, todavía sin un cercano entendimiento. Finalmente el se cansó de usar su mente y se puso de pie a buscar a Almira. En ese instante, su corazón otra vez se movió. Pero esta vez una leve desarmonía interna fue acompañada por su memoria: la muerte de su esposa Almira en Martanda cruzo su mente. El shara no había amado a nadie mas en su vida; era la profunda soledad de su perdida que estaba moviendo su corazón, aun aquí en Para.

¡Ahora, esto es una completa tontería! El pensó. ¿Cómo puedo extrañarla cuando ella esta aquí? El recuerdo y el juicio simultáneamente cruzaron a través de su mente en un instante. Haciendo en ese momento, que el aire de su entorno brotaran a la vida un sin fin de mariposas de todos los posibles tintes y formas. Ellas volaron en todas las direcciones caóticamente; otra vez Gana se quedo solo con la fuente.

¡Nunca antes vida animada! ¿Quién esta jugando conmigo? ¿Almira? ¿Por qué? ¿Por qué me dejó ella? ¿a dónde se fué? ¿O es algo desconocido intentando confundirme? ¿Por qué? ¿O fue el sentimiento de soledad lo que es el responsable? ¿Cómo?

Gana trato a voluntad el crear mas seres pero no pudo. El rápidamente aprendió a moldear la luz del Uno en formas; pronto el pudo aproximar el color, texturas, olores. ¡Pero el no podía crear vida! ¿Es esto sorprendente? ¿Cómo puede ser la vida formada alguna vez? La vida es de si misma, completa en si misma. Cada impulso del Ser evoluciona gradualmente en niveles. ¿Cuánto tiempo toma a la materia inanimada para crear la primera célula? Si esos venados y aquellas mariposas acaban de aparecer en Para, ellos debieron haber venido de otro lugar, como lo hice yo.

Sentándose junto a la fuente, rodeado por muchos mediocres y bien hechos animales y pájaros sin vida, Gana no pudo encontrar la respuesta de nada.

La extrañeza de la ausencia de Almira inspiraba al Shara a preguntarse y dudar de su Universo. Otra vez ¿como puede existir un mundo así? ¿O un ser tal como Almira? ¿por cuanta eternidad ella ha mantenido su vigilia? Y ¿Para que? Su vida en Kanaan-dora fluyo por sus ojos brevemente. Nada de mucha importancia allá...

“¡El domo de las esferas!” las palabras de Almira abruptamente lo halaron de la parte vagabunda de su mente desde su contemplación. ¿o así fue? Las dudas y los recuerdos habían cambiado su realidad otra vez: el ahora estaba sentado junto a ella deslizándose sobre un pequeño lago circular, montado sobre el cisne. En la lejana orilla había un domo dorado. Aguantado por veintisiete columnas muy altas y decoradas en mármol esculpido. Siete gigantes abetos llorones bajaron sus ancianas ramas con grandiosos gestos de arribo hacia el domo; los reflejos de los árboles en el lago formaban un camino esmeralda que lo llevaban hasta el.

¿De donde vinieron estos venados? ¿Y estas mariposas? Gana preguntó, mas intrigado por esas extrañas experiencias que por el domo que se acercaba.

Almira le sonrió y dijo, “soledad.” Fue tu añoranza que te conecto a ti con tu propio poder. Total maestría vendrá después, después de tu séptimo triunfo.

El pensamiento de Almira parecía sutilmente coloreado por una emoción que el no podía reconocer. ¿Estaba ella preocupada por él? ¿No debería ella estarlo? El parecía no poder integrarse muy bien en Para.

Ellos se bajaron del cisne y fueron caminando al domo de las esferas. En el centro exactamente había un pedestal de marfil, esculpido con serpientes; en el se revolvía muy despacio una esfera dorada, bañada en un fuego levemente azul cielo, Esta esfera dorada era inexpresablemente amorosa; brillaba con una radiancia interna muchísimo mas grande que cualquier otra cosa que el había visto en este mundo.

Ellos se detuvieron ante la esfera dorada; Almira lo veía a el como si ella lo estuviera esperando que el hablara.

Era increíble, pero no de un gran interés como cualquier otra cosa. De hecho la obvia sabiduría de los siete antiguos abetos llorones justo afuera era mas fascinante --parecían tan intensos como si fueran casi humanos. O mas que humanos. Y las esculpidas ventisiete columnas de mármol también eran misteriosamente profundas -- ellas se sentían íntimamente conectadas a su cuerpo. El domo de arriba era un hemisferio del oro mas puro; el piso era plateado altamente pulido que reflejaba perfectamente.

¡Demasiado perfectos! ¡Ninguna de las veintisiete columnas como tampoco el pedestal de las serpiente parecía estar en el suelo! ¡Tanto como le pudiera concebir el piso pulido sin error de plata, no había nada mas que el domo! ¿Era solo una imagen pintada allí? No, el piso reflejaba perfectamente la presencia de Almira. Con una gran sensación que le erizaba la espalda Gana miró hacia abajo y descubrió que el tenia razón: ¡el piso lo ignoraba! ¡Donde su reflejo debiera de estar, no había nada, nada de nada!

“¡Yo no estoy aquí!” el exclamo. El temor abruptamente se levanto en él y creció mas fuerte, transformando su mente. No podía ser resistido, no podía ser

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retenido: inexorablemente incrementaba en fuerza, dejándolo sin esperanza antes de su asalto. Su mente empezó a enredarse en terribles posibilidades de visiones de otros mundos y vidas fluían otra vez de el, sus insatisfechas necesidades y demanda sin respuesta reclamaban imposibles recuerdos dentro de él.

Gana grito en terror. ¿Quién era él? ¿Naisan? ¿Marte? ¿Balzor? ¿Barlrin? ¿Alazar? ¿Gana? Mil recuerdos de mil vidas se forzaban a si mismas en el, clamando su realidad afirmando su dominio. ¿Quién era el? ¿Qué era este lugar? ¿Qué le estaba pasando?

Los pensamientos de Almira tenían sus propios imperativos y forzaban los de él a sumisión, Shara, mi tiempo termina. Concéntra todos tus poderes ahora. Y recuerda.

“Abre.” Esta esfera dorada es tu Universo, bañado ahora en el fuego azul cielo de tu Imaginación evolucionando.

Ellos flotaron dentro de la esfera, la cual rápidamente se expandía alrededor de ellos. Los pensamientos desde Almira continuaban, explicando sus percepciones, nosotros pasamos a través de las Siete Regiones de Luz. Un día, te reintroduciré con ellos y sus Seres Líder. Dentro de ellos, aquí, esta pequeña oscura área, los astrónomos de Kanaan-dora sabían que era el Universo...aquí esta tu Galaxia, la Vía Láctea...aquí, tu Sol... aquí tu Tierra. ¡Que gris está ella! Seguro que el Emperador Asur Valin no esta bien encadenado como tu y los Señores de Etan creen. ¡Cuidado que esto sea así! Si nosotros no tenemos éxito en tu cuerpo presente, temo que tu estaras perdido para mi para siempre, Navril Hagar otra vez deambulará por el Universo a sus anchas... aquí esta el continente del Norte que tu llamaste Emura... aquí esta tu cabaña... aquí esta tu cuerpo físico, hecho de comida.

La mente de Gana se recogió. La cadena de cognición fue muy rápida, muy intensa: cada nivel del cuerpo o realidad o tamaño o tiempo competía por el dominio. Cuando ellos pasaron por las Regiones de Luz, él no solo vió y escuchó, sino que empezó a ser parte de todos ellos, momentáneamente, todavía suficientemente largo para ganar distintas impresiones de los seres todo poderosos viviendo allí en el esplendor sin rival.

Mientras ellos se aproximaban al Universo, el experimentó la totalidad de la infinita complejidad, un mil billones de galaxias irrumpiendo ante él y desde dentro de él. Era glorioso pero aterrador.

La última realidad fue la peor: mientras él se enfrentaba con su cuerpo físico, él se dio cuenta con un violento brinco que el consciente de ello nunca dejo las profundidades de los movimientos de su mente. Hasta ahora, él había estado convencido de su muerte y por lo tanto había aceptado todo con una casi perfecta inocencia, sintiendo que los muchos misterios de este nuevo mundo Para en algún momento se clarificarían. Pero la felicidad de atravesar el terreno llano había terminado, y la travesía de las inclinadas montañas había empezado: mientras Almira lo traía a ser testigo de su cuerpo, él era halado dentro de él.

El resistió, luchando con toda su voluntad. El le grio a ella, “¿Ilusión o realidad?” pero no hubo respuesta. El sentía que ella aun estaba allí -- observando, esperando -- pero él no podía halar sus ojos desde él cuerpo en la silla.

Al mismo tiempo, una curiosa parte de él que no estaba involucrada estaba observando que ese cuerpo era decididamente real, no ilusión. No estaba muerto: estaba como congelado, como si la película de su experimentación se hubiera detenido en un solo cuadro. El cuerpo -- su cuerpo -- ¡eso! -- ¡él! -- estaba sentado como él lo recordaba, pero los ojos estaban medio abiertos en dirección hacia arriba, boquiabierto, extasiado, y la espalda arqueada. No, no estaba muerto pero tampoco estaba muy vivo.

¡El estaba atrapado por una masa repulsiva de carne humana inmovil! ¡No, éste fue el cuerpo que Almira había amado!

No, ¿Qué le importaba a ella la superficie? ¡Era el ser interior con quien ella se había casado, que parte estaba ahora presente, traída aquí para la nueva y trascendente Almira, para ser testigo de este revolvente protoplasma corpóreo!

¡Rodavi! ¡Rodavi, ayúdame!

El pensamiento del Guardián de la Promesa lo calmó; él haló sus ojos desde el cuerpo y miró alrededor de la cabaña, todo estaba como él lo había dejado, excepto su cáliz de cristal que yacía roto en el suelo, el fuego se había apagado hace mucho, el amanecer mostraba una temprana bruma rosa ¿Habrían pasado algunas horas?

Una ola de tranquilidad vino desde Almira con el pensamiento tu no tienes que luchar -- cuando súbitamente hubo una explosión y un dolor desgarrante en la espalda y otra vez el Shara fue halado hacia su cuerpo. Pero esta vez, espacio y tiempo se expandió alrededor de él y su caída de frente empezó a ser un clavado en cámara lenta.

Cayendo -- hacia dentro de su -- su cuerpo físico...cayendo dentro de su cuerpo... su cuerpo...cayendo dentro de su cuerpo fisico... su cuerpo fisico...guerra civil en Emura...Barlrin, el ultimo Rey Sol... la lluvia de fuego... cuando vendrá otra vez el Señor Gana...

Los pensamientos de Almira flotaron siguiéndolo, desde una gran e incremental distancia, ¡Mi Señor! ¡Tu has sido esclavizado por Mucho Tiempo! ¡Yo te estoy perdiendo! Tu un Dios por naturaleza, ha creído en limitación y muerte, creyendo por lo tanto en la falsedad del Caos. ¡Por tu olvido, tu has creado enemigos a través de todo el Universo!

Aun ahora ellos trabajan para destruirte porque entonces ellos verdaderamente vivirán. ¡En tu lugar! ¡Ellos fueron creados por ti y no son otra cosa que ilusiones nacidas desde tu mente omnipotente, pero tu le has dado a cada uno de tus siete grandes enemigos, suficiente energía para arruinarte!

Tu solo tienes una opción: tu debes de reaprender el correcto uso de cada uno de los siete centros de tu cuerpo. Cada uno de los sueños falsos de tu mente inmortal deben de ser deshechos, deben de regresar a su Origen. Solo entonces, cuando tu hayas terminado cada una de estas siete tareas, tu recordaras totalmente tu divinidad. ¿Entiendes Mi Amado?

El trato de gritar, “No, por supuesto que no!” pero él no pudo detener su caída, él no pudo hablar una respuesta, con trabajo podía pensar.

Una flama sanguínea envolvió su cuerpo en la silla. Mientras él continuaba cayendo hacia él, Gana lo veía con su peculiar terror, que parecía casi como una esperanza.

Los pensamientos de Almira continuaron aún más despacio, aún más distantes, se permite ayudarte directamente en tus primeras cuatro tareas, en la quinta y en la sexta solo indirectamente y en la séptima tu tendrás que ayudarme a mi.

Tu debes de empezar ahora: mi momento robado se escapa de mi. ¿Entiendes?

Mientras él era halado completamente dentro el fuego rugiente rojo-sangre, él trato otra vez de gritar, “¡No!” pero su lengua permaneció congelada.

Un pensamiento final desde Almira floto hacia él, duerme; despierta completo. Siempre te amaré; siempre creeré en ti. ¡Recuérdame! Y entonces las flamas lo envolvieron, devorándolo, consumiendo todo lo que había sido el Príncipe Sol Gana, fundador de la primera civilización Emura de la Tierra, el mas grande Shara en la historia de Kanaan-dora.

4 LA TECNICA LUNAR 

Aunque yo hable en lengua de hombres y ángeles y no tenga amor, yo me

convertiré en una campana sonando o unos platillos retumbando
Y aunque yo tenga el don de la profecía y entienda todos los misterios Y todo conocimiento; y aunque yo tenga toda la fe para que
Yo pueda mover montañas, y no tenga Amor, no soy nada.
-- I corintios XIII

Regresé a la conciencia de mi cuerpo en el Monasterio Ishaya en los Himalayas. Mi cuerpo estaba exactamente como lo había dejado: estaba parado, mi mano aun estaba tratando de buscar la luz, pero ahora era el amanecer. -- yo podía ver la luz temprana coloreando la neblina del bosque en la colina a través de mi angosta ventana.

Me senté en el banco con un gran, “¡Whuff!” y me preguntaba que en el mundo (o fuera de el) me había pasado. Las experiencias que había tenido eran tan reales o más que reales que cualquier cosa en mi vida sobre la Tierra. ¿Era esto un

claro recuerdo de una existencia previa? ¿O era esto una probada de planos elevados de otras dimensiones que Nanda había mencionado ayer? No tenia la mas remota idea, pero si me di cuenta del hecho extremadamente peculiar que Gana y Airavata y Almira aun estaban dentro de mi -- no como recuerdos meramente sino como realidades vibrantemente vivas, tan reales o más que cualquier otra persona que conocía.

Me sentía más dividido que nunca. Intentaba formular la visión de Para en palabras a Alan y Sharon esa mañana en el desayuno, pero encontré poco entendimiento en ambos. Senti que Nanda y Durga no serían de mucha ayuda ¿Quién podría ayudarme ahora? Solo Boanerge venía a la mente, pero él era mas notable por la inconsistencia de su presencia.

Ahora el viaje a la cueva de San Juan empezó a ser mas interesante. Hasta ahora, había sentido que probaría ser una distracción el verdadero propósito de las horas usadas en la Ascensión, pero ahora estaba tan deshecho entre salvajes y divergentes realidades que cualquier esperanza parecía bastamente preferible que ninguna. No sabía si hubiese alguna forma para inspirar al Apóstol a regresar y explicarme que me estaba pasando, pero quizá viajar a las montañas a su cueva, quizás cuando menos demostraría una voluntad de mi parte para abrirme a su guía.

Mis respuestas a las dos previas visiones no habían sido exactamente positivas. Quizás se había cansado con un alma tan obstinada como la mía y había decidido zamarrearme con una experiencia de un millón de vatios como la que había tenido. O quizás había decidido escoger a otro para lograr sus planes para traer la Ascensión al mundo. Difícilmente podía culparlo si él lo había decidido -- había sido tan seco y parco que cualquier otro pudiera. Yo no tenia dones o talentos especiales -- ¿Por qué él querría que yo lleve esta invaluable Enseñanza fuera de este monasterio? Tenía poco o ningún sentido.

Y todavía la vida que tuve el privilegio de observar -- la vida de ilimitado poder y sabiduría del shara Gana -- era tan extraordinaria, mas allá de cualquier de mis aburridos sueños de mi previa vida. ¿podría de alguna forma haber sido éste mi pasado? ¿Obtuve otro tipo de conexión con ese remarcable Príncipe Sol, que su vida estaba tan alejada en tiempo y espacio que nadie sobre la Tierra siquiera sabía de su existencia? ¿O era todo alegórico, creado para mi educación por Boanerge o por mi propio subconsciente? ¿Si es así, qué es o que yo debería aprender de ello?

Yo no tenia respuestas a ninguna de mis preguntas, pero mi curiosidad estaba creciendo mas y más grande cada vez que yo tocaba la vibrante y clara visión, quemando aun mas claramente a través de mi alma.

~ ~~

No había mucho tiempo para aclararme la vivencia de mis experiencias esa mañana, sin embargo: estábamos muy ocupados preparándonos para la excursión montaña arriba a la cueva de San Juan. Los Ishayas estaban sinceramente esperanzados, qué el Apóstol se les aparecería a ellos y les diera claras instrucciones para su guía.

El día empezó temprano con cuatro de los nativos Himalayos guiando las dieciséis mulas a nuestra terraza. Nosotros rápidamente llevamos nuestro equipo a la

terraza después del desayuno -- era una caminata de ocho horas montaña arriba y estábamos planeando quedarnos allí por lo menos una semana.

Los veintiuno de nosotros, todos los habitantes del monasterio excursionábamos hoy, nadie se quería perder esta aventura. Yo dudo que alguien pensara realmente que Boanerge se nos aparecería nuevamente, pero el pensamiento de la caminata hacia dentro de los Himalayas a todo el mundo les gustaba.

Edg caminaba junto a Sharon y a mi y continuaba siendo raramente hablantín. El estaba extremadamente entusiasmado hablando acerca de la charla de la noche anterior y estaba muy entusiasmado de que yo escuchara lo que él decía. Yo prefería enfocarme mas en mi Visión de Para y Gana y Almira, pero algo acerca de la fuerza de su presencia me halaba dentro de sus palabras. Mientras nosotros íbamos subiendo mas y mas alto dentro de los Himalayas, Mark Edg pulía profundamente sus palabras acerca de la naturaleza del Universo.

“¿Oíste lo que ellos decían anoche?” El nos preguntaba con gran excitación. “¡Yo tenía razón acerca de las tres clases de Ishayas!”

“Yo no seguía la platica, con toda honestidad” yo replique, ya un poco aburrido. “Nanda nos había dado la Técnica Solar, me temo que yo estaba mucho mas interesado en ella que en las palabras de los Ishayas.”

“Ellos estaban hablando acerca de las estructuras de la Creación de tres en uno,” dijo Sharon, apretando mi mano y sonriéndonos a ambos. “Ellos describían como todo lo de la vida estaba dividido en tres: subjetivo, objetivo y la conexión entre los dubjetivo y lo objetivo.”

“Oh, eso es correcto,” yo dije vagamente recordando. “O, en otras palabras el que Conoce (Yo en el Interior) y lo Conocido (Todo en el exterior, mi cuerpo, mi mundo, mi Universo) y la conexión entre el que conoce y lo conocido, el proceso de conocer y el hacer -- mis órganos sensuales y mis órganos de acción. ¿Pero esto como se relaciona con los Ishayas Negros, Blancos y Rojos que tu estabas teorizando acerca de lo de ayer?”

“Piensa como estas tres se manifiestan en la creación,” dijo Edg, empezando a ser mas intenso ahora que nosotros nos habíamos involucrado. “¿Recuerda como Durga explico anoche del juego entre estos tres principios Universales crean las tres tendencias fundamentales de toda la Ley Natural: Creación, Destrucción y la Energía?”

“Bueno, no, no exactamente” respondí, sin entender porque a él le importaba esto.

“Estoy un poco confundida con este punto también” dijo Afrodita, uniéndose a nuestra conversación. La hermosa Griega estaba como siempre a un lado de su amante, Steve Young; Cuando ella se detuvo de enfocarse en él para unirse a nuestra discusión, el guapo y joven americano empezó a ponernos también atención.

“Pienso que es como esto” dijo Steve. “¿No es la misma fuerza que crea lo subjetivo que también causa la expansiva naturaleza de la vida? ¿No es la misma energía creativa en nuestras almas, la misma energía creativa en el Universo? ¿No la fuerza de la evolución se manifiesta a través de la creación?”

“Eso tiene sentido para mi,” estuvo de acuerdo Sharon. “Una fuerza de evolución debe de estar en la raíz de todo lo que esta en todas partes -- en lo humano y en el mundo. Esa fuerza se le conoce como Sattva en Sánscrito yo pienso. Encarnado en el aspecto de Dios conocido como Vishnu -- o yo asumiría, el Espíritu Santo en el Oeste.

“¡Si!” exclamo Edg. Nunca lo había visto tan emocionado. ¿Por qué esto era tan vital para él?” y esa fuerza esta representada por los Ishayas Blancos – aquellos Ishayas que siguen el sendero blanco de la pureza, esos quienes toman votos, esos que llevan el mas sencillo y mas directo sendero hacia la iluminación.”

“Si hay tres tendencias fundamentales a través de la creación, también deben de haber tres senderos separados.” Dije, empezando a ver su lógica. “Aunque Nanda no ha hablado de ello, o al menos no a mi, tu debes de tener razón y él debe de representar el sendero rojo – él usa túnica azafrán. “¿Qué es lo que el rojo representa?”

“La tensión entre lo negro y lo blanco, me imagino,” contesto Sharon. “Infinita expansión hala en contra de infinita contracción. Materia vs. antimateria. La creación y la destruccion eternamente coexisten o nada podría existir. Por eso los rojos representan la energía o la pasión que existe entre ellos. Esa fuerza que es conocida como Rajas en Sánscrito. Rajas realmente significa rojo, yo pienso. Es representada por Brahma, el creador, Dios Padre en el Oeste.”

“Todo esto me recuerda el símbolo del yin-yang,” dijo Steve. “Eso también representa los tres ¿No es así? Una de las partes es masculina, blanca, yang, creativa; la otra es femenina, oscura, yin, receptiva. La primera crea el Cielo, la otra la Tierra. Una es el Sol; la otra es la Luna. Una es la luz; la otra es la oscuridad. Ambas siempre coexisten, lo cual es el porque ellas están dibujadas siguiendo una dentro de la otra, en un constante estado de movimiento de cambio -- así la Tercera fuerza es representada por la transformación que le sigue.”

“Eso fue hermosamente dicho,” comente con absoluta sinceridad. El joven americano parecía estar creciendo mas rápido que nadie más. La profundidad de su mente expandiéndose a menudo me impresionaba.

“Bueno, gracias,” el constesto sonrojandose, entonces agrego, “tiene perfecto sentido. Infinita creatividad e infinita destructibilidad deben coexistir siempre. Por eso no hay verdadera maldad como tal en el Universo, solo existe el fluir del entre juego de las tres. Lo que parece ser malo desde una perspectiva humana debe ser simplemente un caso de información inadecuado. Solo cuando el botón es destruido es que la flor aparece.

“¡Mi punto exactamente!” Exclamo Edg. “¿Dónde esta oculto el poder destructivo entre los Ishayas? La ignorancia debe de ser destruida para que la plena conciencia amanezca. ¡Tiene que ser así!”

“Quizás Boanerge encarna ese principio,” dijo Sharon. El solo viene periódicamente a darle un empujoncito a los Ishayas blancos cuando ellos se atoran. Eso me pega como que es la energía conocida como Tamas. Shiva en esta parte del mundo o Dios el hijo en el oeste -- el aspecto de Dios que tiene el poder de destruir.”

“¡Pero Cristo encarna el amor puro! Exclamo Afrodita confundida. “¿Dónde esta el poder destructivo en el Amor?”

“Oh, yo creo que se eso,” dijo Edg siniestramente a todos nosotros y agregó, “el amor puro siempre destruye cualquier cosa que se pone en su camino. Tajantemente.”

No me gusto eso para nada. De alguna forma las palabras de Edg intensificaron la continuidad de la visión de Gana y Almira; yo perdí mi balance levemente y me sentí mareado. Por un breve momento sentí como si estuviera otra vez allí, en Para, compartiendo la luz trascendental y el gozo de la presencia de Almira.

“¿Cariño, estas bien? Pregunto Sharon con preocupación.

“Han sido unas horas interesantes,” conteste. “Edg. Tu hablas acerca de tres poderes en la creación. ¿Pero que hay del Cuarto? ¿El mismo Ascendente? ¿No hay realidades fundamentales? ¿Dónde en tu clara teoría de los Negros, Blancos y Rojos encaja entonces?”

“¿Cuatro?” me preguntó con el ceño fruncido. “Si nosotros queremos incluir al Ascendente, quizás la Naturaleza misma o el tipo de Ishaya sin color. O la Diosa. La Diosa Madre. ¡No se!

Tenia poco interés en Edg y sus teorías; afortunadamente el camino se hizo mas estrecho e inclinado a lo largo de una rocosa vereda con profundos precipicios de ambos lados. Una sola fila y atención en donde poner el pie empezó a ser imperativo. Toda conversación se aquieto, me gusto que la conversación con Edg ahora era difícil: no había habido nunca un momento que su presencia no me incomodara. Esto sólo había incrementado desde que él empezó a enfocarse en los Ishayas Negros. ¿Qué diferencia había si ellos existían o no? Boanerge y los Ishayas Blancos parecían ser suficientes para llevar la Ascensión al mundo. ¿Qué tal si Boanerge era un Ishaya Negro? Bueno, ¿Y que? ¿Qué diferencia tenía cómo era llamado cada uno de ellos? El camino que me esperaba era mío, sin importar las etiquetas de nadie.

No me importó entender la naturaleza de tres en uno del Universo. No me importaba mucho si el ascendente se manifestaba en tres características o en cientos – y aun no podía dejar de pensar acerca de ello. Recordé que Nanda había una vez descrito al Ascendente como la Conciencia Infinita, Existencia Eterna y Éxtasis Absoluto. Subjetividad, el que conoce, que era obviamente la Conciencia; Objetividad, lo conocido, que debe de ser la Existencia. ¿La conexión entre ellos debería de ser el Éxtasis? ¿Qué entonces era el Cuarto? ¿el Infinito, Absoluto, la parte Eterna? ¿Se relacionaba esto con mis visiones de Para?

El camino que estábamos siguiendo desde el monasterio nos presentaba a nosotros increíbles vistas de los picos Himalayos eternamente cubiertos de nieve, y todavía menos y menos de mi atención se iban a ellas. Desde el despertar de mi visión-trance esa mañana, las escenas y los individuos de ese mundo crecían más fuertes y claros en mí. Era como si la luz celestial que se había estado quemando a través de todo mi mundo externo por los últimos dos meses ahora tomaba una forma distinta.

Cuándo el camino se ensanchó, traté otra vez de pasarle mis experiencias a Sharon. Ella me escuchó con compasión pero me di cuenta que ella entendía muy poco o nada de mis visiones. ¿Podría culparla? Yo mismo difícilmente las entendía.

¿Era yo un pedazo de alma del shara Gana? ¿Era ese un recuerdo? ¿Dónde esa vida de poder se había vivido? ¿En nuestro sistema solar, sobre nuestra Tierra, sólo que lejos removido en el tiempo? ¿o había sido un sistema estelar distante? No tenía idea y me preguntaba si alguna vez sabría. ¿Aun era relevante? ¿era la totalidad de la experiencia diseñada para adelantarme en mi crecimiento, o era simplemente un sueño desestrezante creado por las partes insatisfechas de mi psiquis, sin ninguna razón en particular? Nunca había tenido un sueño tan real. No -- eso no fue un sueño, de eso estaba seguro, o esas imágenes no estarían aun fluyendo tan poderosamente a través de mi aquí. ¿Entonces que?

Tenía esperanza de poder compartir mi nuevo mundo con Sharon y me sentí profundamente frustrado que ella no se podía unir conmigo allí. Y aún, ¿No estaba ella allá? ¿No era ella Almira? O al menos parte de Almira. Y aún ella no tenía conocimiento de Almira y tampoco de Para. ¿Cuáles fueron los últimos pensamientos que Almira compartió conmigo? Se me permite ayudarte directamente en tus primeras cuatro tareas, en la quinta y en la sexta solo indirectamente, en la séptima, tu tendrás que ayudarme a mí. ¿Era mi vida presente relacionada con aquellas tardías tareas? ¿Cómo? Yo no tenía recuerdos de los triunfos anteriores.

~ ~~

Mi frustración continuaba incrementando durante la larga caminata dentro del corazón del las montañas. La belleza del viaje continuamente crecía mientras nosotros viajábamos más arriba y más adentro, pero estaba mas perdido en mi.

La maravilla del valle de nuestro destino me alcanzó aún a mi, sin embargo: habían allí veintisiete cuevas de varios tamaños, la mayoría poseían ventilas de vapor o aguas termales. Los nativos traían algunos de sus rebaños a pastar por las laderas de alrededor en el tardío verano, pero ahora en junio, las últimas nieves solo empezaban a permitir el florecimiento superficial del suelo. Flores alpinas de todos los tamaños, colores y formas estaban floreciendo profusamente; si mis sentidos no hubiesen estado tan opacados por visiones súper mundanas, yo me hubiera quedado anonadado por el valle de San Juan.

Unos cuantos ermitaños vivían en el valle todo el año. Cómo ellos sobrevivían allí a través de los meses de invierno era inconcebible para mi. Ellos eran muy amigables con los Ishayas y nos ayudaron a acomodarnos en las cuevas. Edg, Steve y yo compartíamos una pequeña caverna con un caliente manantial que nos protegía del frío de la alta noche Himalaya. Extendimos nuestras bolsas de dormir, pusimos nuestras pocas preciadas posesiones y nos juntamos con los otros para ascender antes de la cena.

~ ~~

La Cueva de la Ascensión estaba directamente conectada con la de San Juan; las historias contaban que exactamente aquí el apóstol había aparecido en dos

ocasiones separadas. Eran suficientemente grandes para cien o más; en el centro había un lago hirviendo que la mantenía tibia y húmeda.

Antes de que nosotros ascendiéramos, Nanda tomó a Sharon y a mí por separado y dijo, “Durga y yo hemos tomado nuestra decisión: nosotros queremos que ustedes se muevan a través de la segunda esfera tan rápido como sea posible. Yo voy a darles ahora la Técnica Lunar, mañana, La Tierra y la segunda cognición el día siguiente.”

“¿porqué tan rápido?” pregunté, alarmado. Yo pensé que era mejor el esparcir las instrucciones por varios días o semanas.”

“Ordinariamente, si. Pero estos son momentos especiales Juan ha venido a ti dos veces. Tu eres, nos parece a Durga y a mi, la llave para nuestro próximo paso, el entendimiento que hace falta para nuestra expansión al mundo. Si eso verdaderamente debe ser. Nosotros queremos que ustedes dos aprendan las veintisiete técnicas de ascensión en tiempo record. El Hijo del Trueno te ha marcado -- es su ejemplo lo que nosotros seguimos aquí.”

“Cualquier cosa que tu pienses sea lo mejor, por su puesto,” dijo Sharon entusiasmada. Ella parecía extremadamente alegre por este progreso. Mis sentimientos de dudas no parecían desanimarla en lo más mínimo.

“Antes de que hagas estos,” dije, esperando disuadirlo, “debo decirte acerca de la visión que tuve anoche, después de que tu nos diste la Técnica Solar. No era como ninguna otra cosa que yo haya experimentado alguna vez antes.” Brevemente le conté mis recuerdos de Para, Gana, Airavata y Almira.

Lejos de hacerlo cambiar de parecer, mi historia inspiró a Nanda a responder con “¡Maravilloso! ¡maravilloso! ¡Esto es todo tan maravilloso!

“¿Qué?” pregunté, pensando que lo había malentendido. “¿Cómo así?”

“¿Qué no sabes? ¿es que en el Oeste se han olvidado de todo? No, veo que no. Sorprendente. Antes de que él fuera Cristo ¿Quién fue Isha?”

“Bueno, Jesús de Nazareth.”

“Si, si, por su puesto ¿Pero antes de ese nacimiento?” Nanda sonaba un poco impaciente.

“Yo recuerdo haber leído alguna vez que Cristo fue el profeta Elisha y Juan el bautista fue Elías, en un nacimiento previo,” dijo Sharon pensativamente. “Y yo supongo que ha habido otros nacimientos antes de esos ¿Moisés quizás? ¿O Jacob? Yo no se.”

“Los Ishayas siempre han mantenido que mucho antes de cualquiera de esos nacimientos, Isha era conocido como Ganapati – el Señor Gana o literalmente el Señor de las Almas. ¡Se dice que Ganapati es el fundador de nuestra presente raza humana!”

“¿Mi visión fue real entonces?” mientras yo preguntaba sentí que el mundo otra vez se desvanecía y Para y las experiencias de Gana regresaron y se intensificaron.

“Todas las verdaderas visiones vienen del Ascendente ¿acerca de los detalles? No tengo ni idea. He escuchando ecos desde el pasado de que nosotros no somos nativos de la Tierra. ¡Yo no se!” supongo que Boanerge sabría. Pero he escuchado antes de Vidyadharas – de la Raza Solar. Tu debes saber tanto como cualquiera de los seres vivos ahora acerca de estos temas. Escribe tu visión, ¿no? Con tanto detalle como puedas recordar. Esto podría ser críticamente importante.”

“Si tu así lo deseas,” suspire, frustrado y otra vez deprimido ¿por qué era yo el que siempre tenia que ser el afectado por estas cosas? “¿así que no hay opción aquí? ¿tengo que aprender la próxima técnica ahora?”

“Tu no tienes que hacer nada nunca. Yo simplemente estoy diciendo que es nuestra decisión para ti” Nanda no estaba ofendido pero podía darme cuenta que estaba divertido por mi actitud. Era fácil ver porque: todos los demás buscaban fervientemente la instrucción. Yo era siempre el niño problema, resistiendo lo que todos los demás deseaban con todo su corazón.

Suspirando otra vez, resolví tratar con más aínco en el futuro. “Nanda-ji, lo siento. Parece que me gusta hacer la vida un poco mas difícil para mi mismo de lo que es necesario.”

“Eso es un error común en el estado despierto,” él respondió cálidamente. “¿Por eso con tu permiso entonces? Procederé. Bien. La Técnica Lunar tiene varias funciones importantes, la primera es abrir lo que tradicionalmente se le conoce como, ‘el sendero de los dioses’. Si alguien muere después de que el primer nivel de iluminación, la Conciencia Perpetua se gane, pero antes de que el grado mas elevado de la Unidad se establezca, el alma deja el cuerpo por este sendero. Convirtiéndose en un ángel, un dios, el alma va al mundo de los ángeles, de los Dioses. Este en un camino a través de las regiones celestiales, es uno que va muy despacio. La meta que eventualmente se alcanza es la misma que se consigue por un alma que atraviesa el Sendero Solar, el Sendero de los Sabios, pero toma mucho, mucho mas tiempo.

“Abrir este canal ahora incrementará tu percepción celestial; abrirá tu sexto chakra, ajña, comúnmente conocido como, ‘el tercer ojo’. A través de tomar maestría de esta técnica tu ganaras completa habilidad de ver y escuchar a los celestiales – los devas, ángeles, elementales, espíritus de la naturaleza y otras que viven en realidades dimensiónales mas sutiles que nosotros los humanos.”

“Por eso esta técnica desarrolla la Conciencia Exaltada,” dijo Sharon absorta.

“Exactamente. La Segunda Técnica de la Segunda Esfera aligera el desarrollo del segundo nivel de la iluminación.”

“¿Por qué aquí?” pregunté, quejumbrosamente sin darle importancia. Mi resolución se estaba ya partiendo. “¿No tendría mucho mas sentido estabilizar la Conciencia Perpetua primero y entonces desarrollar la Conciencia Exaltada?” era yo incorregible. Seguido me impresionaba yo a mi mismo por mi crudeza. Aquí estaba yo, a punto de ser instruido con esta técnica de mas de dos mil años de antigüedad y tenia la desfachatez de cuestionar al anciano Custodio de esta maravillosa Enseñanza.

Sharon me frunció el ceño pero Nanda sonrió tan calurosamente como siempre y respondió afectuosamente “Si nuestro propósito fuera simplemente la Conciencia Perpetua sin duda estarías en todo lo correcto sin duda alguna. Pero la meta de la

Ascensión es la permanente experiencia del grado mas alto de la iluminación, la Unidad. Nosotros no queremos que nadie permanezca atorado en un nivel bajo de conciencia por eso aun antes de que la experiencia del Ascendente se estabilice, nosotros empezamos a acomodar el trabajo base para el rápido crecimiento a la conciencia en la iluminación. ¿Entiendes?”

Realmente no tenia ni idea de lo que él estaba hablando, pero estaba seguro de que la Técnica Lunar sería tan simple y poderosa como las otras cinco que había aprendido; resolví una vez mas que cuando menos intentaría ser expresivamente agradecido con Nanda y practicaría la Ascensión con mi mayor disposición.

~ ~~

Nanda, Sharon y yo fuimos los últimos en entrar en la Cueva de la Ascensión. Mientras me sentaba junto a ella en una formación rocosa cerca de la boca de la cueva y sostenía su mano, el sol declinando todavía no muy metido mas allá de las cumbres Himalayas, acariciaban su dorado cabello, rayos brillantes de aros de gloria alrededor de su radiante rostro. Tu eres Ella, pensé, entonces cerré mis ojos para Ascender.

Empecé con la Técnica Lunar como Nanda había sugerido. Después de una sola repetición, todo de la Tierra era olvidada mientras yo entraba a un nuevo mundo, completamente diferente a Para y todavía inesperadamente conectado a Gana y a Almira... 

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